La imagen es sorprendente, pero más lo es el ambiente. En la sala de trabajo hay 36 operadores y ninguno habla. Si lo hacen, es en un volumen casi imperceptible. Ninguno desobedece la orden de permanecer callado y de no apartar la vista de los monitores ni por un momento para no desconcentrarse y cumplir con su misión lo mejor posible. No hay sanciones si cometen errores, pero hay premios extra si no lo hacen. El silencio y el respeto de las normas son la base del trabajo de monitoreo en el Cisem 911 (Centro Integral de Seguridad y Emergencias), que hace unos días quedó oficialmente inaugurado. DIARIO DE CUYO pudo presenciar cómo se trabaja en este ‘Gran Hermano‘ de la delincuencia, con un sistema de cámaras de vigilancia que cubre más de la mitad de la provincia.
Cintia Trigo lleva 80 minutos observando las imágenes de las 8 cámaras que monitorea. Está a punto de cumplir el turno de hora y media de trabajo ininterrumpido, pero no está cansada ni le arde la vista. Se acostumbró a esta metodología de trabajo y agudizó su capacidad para observar los detalles de cada imagen y detectar situaciones sospechosas. 

Relax. Los operadores de las cámaras de vigilancia del Cisem 911 trabajan en turnos rotativos de 90 minutos, con descansos de media hora.

Una de las cámaras mostró a una pareja que caminaba mirando hacia todos lados. A Cintia le pareció sospechoso y la siguió atentamente haciendo rotar la cámara. De repente observó que los sospechosos saltaron al techo de una casa para ingresar a robar. De inmediato levantó la mano para avisarle a su oficial supervisor de esta situación. Ni siquiera en estos casos tiene permitido hablar, pero sólo para no desconcentrar a los otros operadores.

 

Concentración. Los operadores del 911 que reciben las denuncias telefónicas también evitan distracciones para cumplir con su tarea. 

El oficial corroboró la situación y envió personal hasta ese domicilio.

Cintia, sin descuidar las imágenes de las otras 7 cámaras que monitorea, siguió el procedimiento desde que los agentes ingresaron al domicilio y detuvieron a los delincuentes. Todo sin la presencia de los dueños de casa. ‘Cuando llegaron los dueños se toparon con la sorpresa de que ladrones ingresaron a su casa y que la Policía los detuvo. Gracias al monitoreo se puede detectar y frenar hechos delictivos antes de que las víctimas se enteren’, dijo la joven. Maira Oviedo no dijo nada. Sólo señaló con su índice la imagen que mostró una de las 8 cámaras que monitorea. Era un grupo de chicos drogándose en una plaza de Capital. También dio aviso a su oficial supervisor para alertarlo sobre esta situación quien, tras corroborarla, envió personal policial al lugar. ’Los chicos drogándose en las plazas es una de las imágenes que las cámaras captan a diario, aunque más aún los viernes en la tarde noche. Pese a que ya he visto esta situación repetidas veces, aún no me deja de provocar pena’, dijo la operaria.

Las cámaras del Cisem 911 también captan a diario situaciones graciosas, aunque los operadores no tienen permitido comentarlas ni difundirlas. Pero Nicolás Alvo, director de esta dependencia, dijo que lo más gracioso fue ver, en un principio, a la gente caminando por las calles y tratando de descubrir dónde están ubicadas las cámaras. ‘Por más que las personas se esfuercen no las van a descubrir porque están ubicadas en lugares estratégicos para este fin‘, sostuvo.

 

Cobertura

306 son las cámaras del Cisem 911 distribuidas en el Gran San Juan, Pocito, Caucete, 25 de Mayo, Albardón y Sarmiento; y en los controles limítrofes de San Carlos, Bermejo y Encón.

En proyecto

Nicolás Alvo, director del Cisem 911, dijo que se instalará videocámaras y buscador de patente en los patrulleros. De esta manera se podrá saber en forma casi inmediata, por la detección de la patente, si el vehículo fue reportado como robado o si tiene pedido de captura.

 

DESCANSO, SIN PANTALLAS

Se cumplió el turno de hora y media ininterrumpida de monitoreo de cámaras y los operarios tienen entre 30 y 40 minutos de descanso. En orden y en silencio abandonan la sala para dirigirse a uno de sus lugares preferidos: la sala de descanso y recreación.

En la misma hay dos televisores colgados en una de las paredes, pero la mayoría se sienta dándoles la espalda. Son pocos los que quieren ’usar’ el tiempo disponible mirando otra pantalla. Igual aprovechan el descanso para chequear las redes sociales con sus celulares y actualizar los mensajes. Es que tienen prohibido ingresar teléfonos, cámaras de fotos y cualquier dispositivo electrónico a la sala de monitoreo.

Todos los operarios durante el descanso también optan por tomar café o unos mates. Y pese a que son varios no sufren la falta de medios para el break. La sala de descanso cuenta, por el momento, con heladera, dos microondas, 4 pavas eléctricas y vajilla para el uso de los empleados.

Dentro de poco contará además con algunos elementos recreativos. ‘Está en proyecto instalar en esta sala al menos un metegol para que los empleados puedan distraerse un rato durante el descanso. También se instalarán casilleros para que dejen sus pertenencias y mesas más chicas para mayor comodidad‘, dijo Alvo.