Mientras desde el Gobierno nacional se alzan las voces en contra de la corrupción K como eje de campaña, sectores gremiales encolumnados detrás de la candidatura de Cristina Fernández ya se están movilizando para realizar una gran protesta nacional contra Mauricio Macri el próximo 7 de agosto, Día de San Cayetano y a menos de una semana de las PASO.
La Corriente Federal de Trabajadores (CFT), ala kirchnerista de la CGT que está apoyada sobre la Asociación Bancaria, uno de los gremios más identificados con el kirchnerismo, ratificó ayer que habrá una ‘gran protesta nacional‘, tal como había adelantado Hugo Yasky, secretario general de la CTA, por la mañana, contra el Gobierno y a tan sólo seis días de las Primarias.
La CFT votó por unanimidad movilizarse la primera semana de agosto, a días de las elecciones.
‘Decimos basta y expresamos que esto no va más. Convocamos a todas las organizaciones, a los compañeros desocupados, a los jubilados y pensionados, a los estudiantes y a todas las organizaciones populares a movilizarnos el 7 de agosto a la Iglesia de San Cayetano, en lo que será un hito en la resistencia contra el proyecto neoliberal imperante y el comienzo de una etapa de esperanza popular‘, expresaron a través de un comunicado.
‘Entramos en el cuarto semestre sin ver más brotes que los oscuros resultados de una política que ha dejado sin trabajo a millones de argentinos, que ha sumergido en la pobreza a millones de jubilados y pensionados, que les ha quitado hasta los remedios, que condena a millones de niños a la indigencia, que arruinó a los pequeños comerciantes y empresarios y obligó al cierre de 7 mil establecimientos‘, detallaron en el escrito.
Por su parte, Yasky, quien es precandidato a diputado por Unidad Ciudadana -el frente que postula a Cristina como candidata a senadora nacional- había adelantado la posibilidad de la convocatoria, junto a ‘los compañeros de la Corriente Sindical Federal, que integra la CGT‘.
En ese marco, Yasky adelantó que en la marcha se reclamará ‘la reapertura de las paritarias‘ y le pegó a los dirigentes de la CGT por ‘no estar a la altura de las circunstancias‘.
Pero pese a que al sindicalistas los une el espanto contra Macri, en el fondo siguen divididos. En este sentido, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, admitió que le ‘cayó bastante mal‘ que Yasky haya convocado a una marcha para el 7 de agosto mientras un sector de la CGT impulsa otra movilización para fines de julio.
‘Por un lado, la CTA de Yasky está anunciando una medida para el 7 y, por otro, la CGT está hablando de una marcha para fines de julio como dos cosas separadas‘, sostuvo Micheli y reclamó ‘unidad de acción de las tres centrales‘. Para el referente sindical, sería una ‘debilidad‘ que los reclamos del movimiento obrero sean expresados en dos marchas, por lo que advirtió: ‘No se puede joder con esto de que ‘Yo hago un acto tal día, el otro hace un acto otro día’‘. ‘Tiene que haber una única convocatoria‘, dijo Micheli y reiteró que es necesario un paro nacional con movilización a la Plaza de Mayo.
Yasky contra la CGT
Hugo Yasky consideró que ‘hay sectores‘ de la central que ‘perdieron el rumbo‘, al comparar: ‘Una cosa es querer tomar distancia del kirchnerismo, y otra es terminar siendo oficialista y haciendo el triste papel de seguidismo que se hace respecto de estas políticas que están produciendo tanto daño a los trabajadores‘.