Costó, pero ganó. Y se clasificó. El 1-0 de Colombia ante Qatar lo coloca como líder del grupo B, el mismo de Argentina (dos jugados, dos ganados) y le da el pasaje para los cuartos de final de la Copa América.
Como se esperaba, los cafeteros asumieron la iniciativa desde el primer minuto. Incluso, ante el repliegue de los asiáticos -con Khoukhi metido entre los centrales para armar una última línea de cinco-, sumó más gente en ataque a medida que fueron pasando los minutos. Hasta Medina y Tesillo, sin ser laterales naturales, se mostraron como opción por la banda o se sumaban al medio para liberarse Cuadrado y Uribe.
Claro que esa acumulación de gente de un solo lado de la cancha (tanto de uno como de otro equipo) superpuso las intenciones y provocó que sean pocas las veces netas que los dirigidos por Queiroz patearon hacia el arco de Alsheeb.
Después de un gol bien anulado a los 5′ a Yerry Mina (Roger Martínez estaba adelantado cuando cabeceó el defensor), la chance más clara fue a los 12′: un testazo de James Rodríguez que pasó cerca del segundo palo, luego de un centro del delantero ex Racing, que le metió un gol a la Argentina y que ayer fue titular en lugar del lesionado Muriel (se quedó afuera del torneo).
La otra variante del técnico portugués que dirige a los sudamericanos fue al inclusión de Duvan Zapata por Radamel Falcao, en principio, por decisión táctica. Pero el 9 del Atalanta, de los más goleadores de la última Serie A, cayó en la red que tejieron los defensores del campeón asiático y no dispuso de situaciones propias en la primera mitad. Aunque resolvió bien una de espaldas: aguantó la pelota, se la cedió a Medina y el lateral derecho pateó afuera.
Con Colombia desperdiciando chances, Qatar se animó y Abdulla exigió a Ospina con una volea cruzada que el 1 atenazó con seguridad. Y luego volvió a aparecer Alsheeb para contener sobre la línea y no dar rebote ante un cabezazo de Mina en un tiro libre.
Y la paridad se rompió a cinco minutos del final: un centro preciso de James Rodríguez y un cabezazo todavía mejor, a colocar, de Zapata, para inflar la red y cantar victoria (el mismo Duvan se perdió el 2-0 en tiempo de descuento).