El canciller Felipe Solá respaldó al Jefe de Gabinete, luego de la polémica desatada dentro del propio gobierno por sus declaraciones acerca de los ex funcionarios kirchneristas que están presos. En sintonía con lo expresado por Santiago Cafiero, dijo: “Hay casos de encarcelamiento que no se justifican jurídicamente" pero “no quiere decir que haya presos políticos”.
“No hay presos políticos”, aseguró Solá siguiendo la misma línea de pensamiento de Cafiero, quien había asegurado en una nota en Infobae que lo que hay en Argentina “son detenciones arbitrarias”.
“Para nosotros no hay presos políticos en Argentina, lo que sí hay son detenciones arbitrarias. Sí entendemos que todas esas cuestiones, en el marco de los procedimientos que ya existen y que ya están con recursos presentados, la Justicia deberá determinarlas”, había dicho el Jefe de Gabinete tras ser consultado sobre las presiones que ejercen desde un sector del Frente Todos para que Alberto Fernández se ocupe del asunto.
El Ministro de Relaciones Exteriores dijo estar al tanto de las críticas que surgieron sobre el tema. Se enteró de la polémica mientras se encontraba de gira por Europa con el Presidente.
"Hay casos de encarcelamiento que no se justifican jurídicamente y que están ligados a figuras que tienen relieve político. Eso no quiere decir que haya presos políticos”, dijo Solá. Y agregó: “Preso político es tomar a un opositor y meterlo preso para que no hable y sacarlo del juego".
Además, resaltó que “hay gente presa que podría estar en su casa y que no lo está por su relevancia" y que muchas veces la “justicia se siente influenciada” para tomar determinadas decisiones. La ministra de de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, había desestimado las declaraciones de Cafiero y señaló que “en América Latina hubo y sigue habiendo presos políticos".
“A veces hacemos eje en cuestiones semánticas e intentamos poner diferentes posiciones, pero cuando vos tenés a una persona a la que se le hace un proceso judicial con la única finalidad de detenerlo por cuestiones políticas, eso es un preso político", remarcó Gómez Alcorta, en contradicción con lo expresado por el propio presidente Alberto Fernández y por su principal funcionario.
Consultado al respecto, Solá fue contundente: “Mete ruido que la Ministra opine distinto y llame a una controversia que se hace pública”. Sin embargo, después le bajó un tono a la polémica y señaló: “No es malo que haya debate en el gobierno sobre algún tema”.
A mediados de enero, durante un encuentro que el Jefe de Estado había mantenido con las Abuelas de Plaza de Mayo en la Casa Rosada, Alberto Fernández había vuelto a diferenciar la situación de los ex funcionarios kirchneristas encarcelados de la condición de presos políticos. Y reprodujo las palabras utilizadas durante la campaña: “Un preso político es una persona que fue detenida sin proceso. En la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa. Es gente que podría soportar sus procesos en libertad, pero los detienen porque son opositores”.
Por otra parte, frente a los cuestionamientos internos a su posición, Cafiero fue más allá al responder, señalando que el Gobierno “debe dejar que la Justicia, si tiene que revisar causas, lo haga como lo solicitan las defensas”. Es decir, dio a entender que la política no debía inmiscuirse en el tema, al revés de lo que desean muchos referentes oficialistas que esperan una defensa activa de los ex funcionarios detenidos por parte del actual Presidente.