Artistas y músicos en especial están recurriendo a distintas alternativas para mantenerse activos. Los que tenían uno, potenciaron sus home studios, equipándose para ofrecer servicios por streaming, dar clases particulares o recitales caseros. Entonces, apareció Zoom como una opción. Al poco tiempo, otros problemas nacieron con la necesidad de bandas y conjuntos de los ensayos grupales. Uno de los inconvenientes es que cuando muchas personas hablan al mismo tiempo, solo una se escucha nítidamente, mientras que el resto es captado como distorsión.
Eso limita mucho la sincronización de imágenes y sonidos en simultáneo, por el famoso "delay" (retraso); ya que es un software pensado para videoconferencias. La necesidad de superar este tipo de obstáculos motorizó a un grupo multidisciplinario de investigadores y a la vez músicos, que crearon Sagora, un programa diseñado y elaborado por Esteban Calcagno, Nicolás Rodríguez Altieri y Diego Romero Mascaró pertenecientes a la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de Quilmes; recientemente lanzado para funcionar en OSX, en Windows, Linux y Raspbian (Raspberry Pi). Si bien no es el "invento de la pólvora", es una síntesis de las cualidades que tienen otras plataformas; y lo novedoso es que permite conectar a múltiples usuarios en una sala virtual y transmitir audio en tiempo real sin que se cancelen las señales.
Otra ventaja es que su tecnología está basada en software de código libre, por lo que no es una exigencia comprar o alquilar su licencia. Y además, cualquier usuario con conocimientos en programación puede modificarlo y hasta mejorarlo. En apenas unos días, su sitio oficial registró más de 14 mil descargas y los que conocen de la materia, dicen que abre nuevas posibilidades. DIARIO DE CUYO consultó a cuatro músicos locales que cuentan con sus propios "laboratorios" en casa, sobre esta herramienta.
Sergio Manganelli, al frente de El Hornito, dijo que hoy todo está dado en este sentido y la aparición de este programa es un síntoma más de todo un proceso que viene dándose hace años: "El concepto de ser músico y tener el rol de productor o director musical al mismo tiempo creció paulatinamente. Es cierto que se potenció más con la pandemia y la canción sola no alcanza, también entra lo audiovisual y todo lo que se comparte o se hace ahora, es con lo virtual. Esto lo vengo planteando hace tiempo. El músico no puede estar exento de las tecnologías digitales". Señaló que el mayor problema que se tiene a la hora de trabajar es la mala conectividad existente en la provincia y en el país. Sin embargo ve con buenos ojos la aparición de esta nueva herramienta, aunque se mostró cauto: ‘Todavía no he podido evaluarla del todo, pero puede ser una buena opción para dar clases virtuales en simultáneo. Es una herramienta que servirá mucho más que Zoom, porque para una banda, todos necesitan escucharse de manera sincronizada y sin tener retardos. Si bien es nueva, habrá que probarla del todo su utilidad". Y agregó que "lo fundamental es que es libre, porque los programas de estudio profesional son carísimos y difíciles de acceder para un país como el nuestro. La idea que posee Sagora, en una línea social definida, es importante y que funcione bien, ya es positivo".
Javier García, integrante de La Oveja Negra y dirige el Estudio Del Tomate, ya estaba al tanto de este hallazgo: "Ya se hablaba mucho de esta aplicación entre nosotros, porque vamos piloteando como podemos con Zoom y otras plataformas. Lo bueno que tiene, es que es más específico para el artista musical. Lo descargué y lo instalé. Estoy aprendiendo a usarlo y veo que está bien apuntado", dijo. Según García, trabajar en el home studio y capacitarse en el uso de este tipo de herramientas se vuelve esencial para cualquier músico que quiera profesionalizarse: "La cultura se está enfocando en la tecnología digital con mayor fuerza que nunca. Ahora hay más facilidades para equiparse, para adquirir placas de audio y nuevos programas. Hay que saber explotarlos al máximo", opinó.
Willy Herrera, que también cuenta con su home studio, produce contenidos para Caélux y además, realiza clases online, desde marzo con más frecuencia: "Esto es saber reinventarse. Esta época me obligó a hacer las clases online buscando los medios a mano para transmitir. Probé con muchas plataformas, pero se necesita la mejor calidad de audio y video para ofrecer una clase virtual aceptable. Transmitir e interactuar con músicos que estén a kilómetros de distancia, es parte de una realidad loca para mí, sin embargo esta época nos beneficia, porque era impensado hace 15 años atrás", comentó.
El estudio de Lucio Flores es otro de los espacios más concurridos por las bandas y solistas sanjuaninos a la hora de grabar y ensayar. El pianista y productor dio su aporte particular acerca de la flamante aplicación: "El programa es genial. Permite una forma de integración, sin latencias. Posiblemente, como están las cosas ahora, terminemos todos usándolo, hasta me animaría probar para realizar shows. Hay que tomarlo como una oportunidad. Hay que aprender, meterse y adecuarse. Por la interactividad, dará lugar a experimentar y me gusta, será un desafío interesante. Hay que buscar el lado positivo de todo, ya que lo negativo es palpable y lo vivimos todos los días", concluyó.
¿Cómo funciona?
Al descargarse del sitio www.sagora.org y luego instalarse en el sistema operativo compatible, se puede abrir la sesión o sala virtual a través de un password. Los usuarios que lo comparten, sean alumnos o miembros de la banda, son los únicos que tienen acceso y pueden ingresar mediante la interfaz amable y fácil de utilizar. Actualmente, el grupo desarrollador de la Universidad de Quilmes trabaja en una versión para celulares y que tenga un entorno web sin necesidad de instalarse en la computadora. Consume pocos recursos de hardware y aunque el factor decisivo sea la velocidad de conexión a Internet, el programa compensa de manera automática las deficiencias que puedan producirse según el tráfico de datos.