El presidente Alberto Fernández sostuvo ayer que su administración es "consciente" de "lo que cuesta ir al supermercado y pagar el alquiler", al hacer referencia a la inflación.
El mandatario subrayó que el Gobierno nacional tiene por objetivo "resolver" el aumento de los precios, al tiempo que reivindicó el rol del Estado como la herramienta para trabajar por la "igualdad" social. Acompañado por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; por el ministro de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; por la secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcom, y por el presidente de Arsat (la empresa argentina de telecomunicaciones satelitales), Facundo Leal, el mandatario encabezó en la localidad bonaerense de Benavídez, en el partido de Tigre, el lanzamiento del programa federal "Mi Pueblo Conectado", que proveerá Internet a quienes habitan 377 localidades argentinas que hoy no cuentan con ningún tipo de servicio de este tipo.
Fernández y De Pedro habían compartido una actividad por última vez el 16 de febrero último, en ocasión de la reunión de la mesa electoral del Frente de Todos (FdT). Fernández se refirió a "alguna declaración" que señalaba que los argentinos "estaban muy decepcionados por los últimos 8 años porque la política no da respuesta" y, en ese sentido, comentó diferencias entre los cuatro años de la administración de Mauricio Macri y los que él encabezó desde el 10 de diciembre de 2019. "La decepción debe haber sido muy distinta. La decepción de los cuatro años que precedieron a nuestro Gobierno tienen que ver con tiempos en los que la desocupación creció, donde la inflación llegó al 54%, donde el país se endeudó de una manera que no se había endeudado, donde se fugaron 23 mil millones de dólares en dos meses. La decepción del presente tiene que ver con que se hayan creado 600 mil puestos de trabajo registrado", estimó.
Sin embargo, destacó que, aunque se llevan "30 meses consecutivos de crecimiento de trabajo registrado, hay temas que nos quedan por resolver y que nos preocupan", entre ellos, el de la inflación y la deuda con organismos multilaterales.
"Aunque tuvimos que asumir el tema de la deuda fuimos lo suficientemente despiertos para decirle al Fondo Monetario que se ponga una cláusula: si las condiciones económicas que este programa proyecta no se cumplen por razones ajenas a la voluntad de la política argentina, entonces tendremos que repensarlo. Y ese es el enorme trabajo que está haciendo Sergio (Massa) hoy", dijo el presidente.
Fernández señaló que "todos" son "conscientes" de "lo que cuesta ir al supermercado y pagar el alquiler", al hacer referencia a la inflación, una problemática que, subrayó, deben "resolver", al tiempo que reivindicó el rol del Estado como la herramienta para trabajar por la "igualdad" social.
Luego señaló que otras fuerzas políticas piensan que "el Estado está de más". Y pidió hacer una "reafirmación democrática todos los días" para "poner en valor la palabra del pueblo", lo que consiste "no sólo en dejar hablar" a la sociedad sino "atender lo que el pueblo necesita".
Mi Pueblo Conectado es un programa que busca garantizar acceso a la conectividad satelital y a recursos digitales para fortalecer a los gobiernos locales de forma progresiva y con líneas de trabajo federal realizados por la Arsat y la Secretaría de Innovación Pública que implican una inversión de 761.129.032 pesos. La iniciativa proveerá de internet con la instalación de puntos públicos de acceso, antenas VSAT para interiores y un plan de servicios de internet.
El blue subió 2% y cerró en $408
El dólar blue subió ayer un 2% y cerró en 408 pesos. El viernes pasado terminó en 400 pesos. La cotización paralela pegó un fuerte salto en el cierre de la jornada, a tal punto que representó su mayor suba diaria en un mes. Desde el martes pasado, el blue ha subido 17 pesos.
Fuentes de mercado alertaron que el blue se encuentra en un canal alcista: ya superado el techo de $405 y "su próximo objetivo de abril será ir a buscar los $425". "Razones hay muchas: el dato de inflación de marzo no gustó, la maquinita del Banco Central no para de imprimir pesos y encima la divisa arrastra un atraso cambiario fuerte. Seguramente el gobierno pida a las cuevas que dejen de vender, pero este salto en su precio es en realidad un catch-up (puesta al día)", apuntó un conocido trader.