En 2018 estuvieron en San Juan por última vez. Luego la banda continuó con sus giras de conciertos por el país. La pandemia desatada el año pasado los paralizó como a muchos artistas que debieron encaminarse por otras formas de difusión. Pero las energías de tocar en vivo no las perdieron y ahora Viejas Locas, con la voz cantante de Fachi, traerán este fin de semana, la nostalgia de sus grandes éxitos noventeros y también, sus nuevas producciones musicales. Aprovechando su estadía por la provincia, por el show de esta noche y mañana (ver Dato) Fabián Crea charló con DIARIO DE CUYO sobre la maduración que ha tenido en estos años la banda y la vigencia de su repertorio. También, de ese lazo de amistad que los une con Pity Álvarez que no mermó con el tiempo.

– ¿Cómo evolucionó la banda después de su consagración?
– La ventaja que contamos es que nuestras canciones de los "90 siguen tan vigentes hasta ahora, como si hubiesen salido el año pasado. Se volvieron clásicos del rock nacional, más que de la banda. Suenan cada vez más actuales. Son las cartas que tenemos a favor.

– Después de Cromañón, ¿hubo un quiebre en la cultura del aguante y el folklore rockero?
– Esa euforia que se sentía en los recitales con el uso de las bengalas, el pogo, el agite de banderas, ha mermado con el tiempo. Pero fue positivo porque llegó un momento en que era más importante la bengala que la banda misma tocando. Había tomado mucho protagonismo y a raíz de todo eso, terminó causando una tragedia. Ahora, con esta nueva formalidad, la gente se sienta más tranquila en los shows. Como si fuera un café concert. Es difícil acostumbrarse así porque somos músicos de rock & roll, y resignamos sentir ese ida y vuelta con el público, esa conexión de que salten y se diviertan. Pero ahora que están sentaditos parece un acústico, por más que toquemos de manera eléctrica.

– ¿Con el tiempo y la edad, siguen sintiéndose jóvenes?
– Eternos adolescentes somos (se reía) pero el cuerpo a veces nos reclama. Dejamos todo en el escenario pero nos gana el cansancio después. Antes, al final de cada recital nos quedábamos a pasear por las ciudades, o nos juntábamos a comer un asado. Pero ahora, terminamos de tocar y nos guardamos en el hotel para ir a dormir. 

"El tiempo nos da sabiduría para no arrebatarnos con las cosas, de tocar lo justo y necesario. Nuestra fórmula es tocar un poco menos pero enriquecer más cada canción".

– ¿Y en los ratos libres, que te gusta hacer?
– A las horas de ocio, pido que nos lleven a las sierras, a las montañas o a un lago, para comer una picada y contemplar el paisaje y relajar la vista. Eso me recrea y me carga de mucha energía mis pilas.

– ¿Tienen una mirada más reflexiva sobre la escena rockera?
– La evolución de la música y de las modas, es inevitable. Como nosotros venimos de la segunda mitad de los noventa, al igual que La Renga, Los Piojos, Los Redondos, Los Ratones, creo que somos guerreros que estamos sobreviviendo en la escena y con mucho respeto de lo que fuimos. El tiempo nos da sabiduría para no arrebatarnos con las cosas, de tocar lo justo y necesario. Nuestra fórmula es tocar un poco menos pero enriquecer más cada canción. Porque no es bueno al final tanta información con poco contenido en un tema.

– ¿Que representa la banda en el rock nacional?
– Somos una banda rock argentino. La etiqueta de rock barrial nos encasilló mucho, nos sacó categoría y nos desprestigió un poco. Treinta años después nuestras canciones siguen vigentes y si bien, los Ratones Paranoicos, Los Perros, Blues Motel, Heroicos Sobrevivientes y Viejas Locas tuvimos como madre a Los Rolling Stones, aunque cada una tenía su propia esencia, sonido y personalidad, las nuevas bandas que surgieron, querían parecerse más a Viejas Locas que a los Stone. Esto lo digo con orgullo porque somos una marca para una nueva generación de músicos.

– ¿Se siente la ausencia de Pity Álvarez en el grupo?
– Sí, la verdad que Pity es un frontman increíble. Lamentamos mucho todo lo que sucedió, en vez de tener que hablar de su situación, hubiese preferido hablar de su disco nuevo o su canción nueva. Desgraciadamente la vida lo llevó a todo esto. Obvio que lo extrañamos mucho, tenemos que seguir tocando y mantenernos en la ruta.

– ¿Pudieron establecer un contacto con él?
– Quisimos verlo en la cárcel, pero la familia nos pidió en su momento tener prioridad para los días de visita. Con la pandemia perdimos el contacto, así que hablamos con la mamá solamente. Cuando lo volvamos a ver, tengo ganas de abrazarlo y lo cagaría a pedos como amigo y como compañero. Es muy feo lo que está transitando y él sabe muy bien que lo retaría.

– ¿Qué fue lo mejor de él que ha dejado en el grupo?
– Lo más importante que nos dejó fueron sus canciones. Es el autor de la mayoría de los temas. Armó el esqueleto de cada canción. Eso hizo aferrarnos mucho a la construcción musical. Pity es el arquitecto y nosotros los albañiles. Todos somos parte de eso, porque lo ejecutamos con nuestras manos y salieron terribles canciones. No es como con el Indio Solari que siempre te quedás pensando qué quiso decir con la letra. Pity es simple, va directo al grano. Eso es lo que hace que los pibes se contagien y quieran imitarlo en muchas cosas. El año pasado hicimos un EP con cuatro temas nuevos, como será que nos cuesta instalarlos porque la gente nos pide siempre los clásicos. Lo disfrutamos, porque cada vez que tocamos, es como la primera vez, nos llena de orgullo, el ego y nos agranda el corazón.

DATO

  • Viejas Locas. Función a las 22 (apertura a las 21hs) en La Llorona (Maipú y Rioja). Anticipadas $600 en Cultura Under. Repite el sábado 17 de abril a las 22. Invitados: La Colona y Yo soy yo.