La vocera de la comunidad mapuche de Cushamen, Andrea Millañanco admitió que los indígenas ya habían realizado rastrillajes en la misma zona pero para buscar "vainas de balas de 9 milímetros y balas de gomas", no para intentar encontrar al joven como creen en la Justicia.

Como resultado de esa búsqueda, dijo que "se encontraron algunas pocas ya que el lugar es bastante extensivo, está lleno de arbustos; la verdad es que con la corrida y todo lo que sucedió en ese momento, intentamos buscar los casquillos de balas de 9 milímetros", reiteró.

La portavoz de la Pu Lof, además, rechazó terminantemente versiones que indicaron que integrantes de la comunidad habrían podado ramas para despejar cercanías del río Chubut y así hacer más creíble el testimonio del mapuche Matías Santana, quien declaró haber visto con binoculares cómo a Maldonado se lo llevó la Gendarmería, el pasado 1 de agosto. "No, eso es mentira, esos arbustos ya están cortados desde hace un montón. Ese es el lugar donde buscamos agua para subir al puesto de vigilancia (en el Pu Lof, de Cushamen). Eso está podado hace mucho tiempo. Existen registros de filmaciones de cuando se permitió el ingreso a algunos medios y donde esas ramas ya están cortadas", entre otros motivos, para usarlas como "leña", explicó.

Sin embargo, en la causa hay fotos del primer allanamiento que muestras esa zona del río con todas sus ramas, es decir, que las cortaron después. Por esto, la fiscal del caso suspendería la reconstrucción del desalojo.