Silvio Romero fue, sin lugar a dudas, uno de los protagonistas más importantes del actual mercado de pases del fútbol argentino. Es que el delantero fue pretendido por Boca y estuvo en el centro de las negociaciones que protagonizaron el club de la Ribera y el Rojo, hasta que finalmente le comunicó Juan Román Riquelme, quien está a cargo del Consejo de Fútbol xeneize, su decisión de quedarse en Avellaneda.
"Intercambiamos mensaje con Riquelme cuando no se dio todo, por una cuestión de respeto.
Ellos se manejaron muy respetuosamente tanto conmigo como con mi agente, así que le agradecí y le comenté cuales era mis intenciones. Todo muy cordial y muy respetuoso", contó el atacante en TyC Sports.
Además, aprovechó para dejar en claro que la decisión de no continuar su carrera en otro club fue exclusivamente suya y que no tuvo ningún tipo de presión. "En lo deportivo tuve la libertad para decidir a dónde quería jugar. Sí tuve llamadas importantes o conversaciones importantes con Burruchaga, que también me manifestó su punto de vista, su parecer y su sentir, y eso a la hora de tomar una decisión fue importante.
Siempre prioricé estar al margen de las negociaciones entre los clubes", detalló el futbolista de 32 años.