El Gobierno nacional prepara un aumento salarial para los trabajadores del sector privado que, según adelantaron, será remunerativo y a cuenta de futuras paritarias. Sin embargo, se mantiene la incógnita de la cifra que ya habrían conversado con los sindicalistas y empresarios en la reunión que mantuvieron la semana pasada en la Casa Rosada, aunque se especula con un aumento entre los 5.000 y los 8.000 pesos.
La fecha que maneja el equipo del presidente Alberto Fernández para el anuncio sería entre fines de esta semana y principios de la próxima, para que el aumento sea a partir de enero y se cobre en febrero. En un principio se había hablado de un decreto que contemple a todos los trabajadores del sector privado, pero en las últimas negociaciones se acordó que no se superpondrá con los aumentos pendientes de gremios que hubiesen pautado con sus contrapartes empresarias ajustes en los primeros meses de 2020, según publicó Ámbito Financiero.
El planteo había sido expuesto en una reunión que mantuvieron referentes de la Unión Industrial, las cámaras de Comercio y Construcción y las pyme el lunes pasado con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
Además, el Estado replicaría el aumento de manera similar para los trabajadores de la administración pública. Según adelantó el propio ministro de Trabajo, "queremos que los sectores que perdieron poder adquisitivo recuperen lo más que puedan".
"Esto es un piso de la negociación salarial, queda incorporado al salario. No es un bono y será remunerativo", adelantó Moroni.
El pasado viernes 27 de diciembre, el Gobierno convocó a los empresarios y sindicalistas para firmar el "Compromiso Argentino de Solidaridad", un pacto social impulsado por el Presidente para tratar de superar la crisis económica y social. Enmarcado en la ley de emergencia económica que aprobó el Congreso días atrás, el documento impulsa "un desarrollo inclusivo y sostenible" y convoca a realizar un "esfuerzo extraordinario" para cumplir con "la obligación moral de poner en la mesa de todas nuestras familias el pan que a ninguna le debería faltar".
Además, el documento propone alcanzar "consensos de largo plazo, que vayan más allá de un período presidencial" y agrega: "Expresamos nuestra confianza y respaldo a la gestión que ante los acreedores privados y organismos internacionales realizará el nuevo gobierno argentino. No será la mera negociación de una administración. Lograr una solución sustentable será la tarea colectiva de todo un país".