La Comisión Bicameral del Congreso que investiga la trágica desaparición del submarino ARA San Juan recibió una declaración clave para las Fuerzas Armadas.
Ocurre que el suboficial de la Armada Rubén Darío Espínola, especialista en comunicaciones, aseguró por estas horas que el 15 de noviembre de 2017, estando de guardia en la estación de radio de la Base Naval Mar del Plata, escuchó emisiones radiales provenientes del submarino desaparecido.
"Trabajé seis años escuchando mensajes de submarinos. Estoy entrenado. Escuché la emisión que en mi opinión era del submarino, aunque no pude establecer un enlace", señaló.
Los fallidos intentos de comunicación se registraron a las 14,18, casi cuatro horas después del momento en que se sospecha que el submarino con 44 tripulantes tuvo la explosión.
Espínola dijo que no dejó constancia de los contactos en la guardia porque consideró que no era necesario, ya que hasta entonces nada se sabía de la emergencia que tenía el submarino. La senadora Magdalena Odarda remarcó que podrían caber sanciones.
Según el sitio online TN, el 15 de noviembre de 2017, Espínola, supervisor de comunicaciones de la Base Mar del Plata, escuchó en su radio tres frecuencias distintas que entendió eran emitidas por el submarino. Por tal motivo, decidió comunicarse con su par del Puerto Belgrano, Valeria Carranza, quien desestimó provengan del ARA San Juan. Tres días después, y ante las intensas tareas de búsqueda del submarino, Espínola le solicitó a su jefe que anotara en el libro de guardia, de forma tardía, las tres frecuencias emitidas.
El dato que aportó Espínola demostraría que el ARA San Juan no se fue a pique tras la explosión y que pudo haber navegado varias millas más a la deriva, y que podría encontrarse en otra zona. En otras palabras, probaría que el área de búsqueda delimitada por la Armada, fue errónea.
Un vocero de la Armada, que le restó veracidad a los testimonios de Espínola, dijo que "los tripulantes nunca llegaron a activar en automático el equipo que imprime el mensaje cifrado". En tanto, el director general de Inteligencia Naval, Pedro Galardi, confirmó que había un agente de Inteligencia a bordo, pero no pudo precisar sus tareas.