Con tan sólo doce años de edad, la pequeña Trinidad enamoró a su público, sola frente a todos, manejando el arco con una soltura y naturalidad, a la par de grandes instrumentistas experimentados, sobre las cuerdas de su cello. El salón del Club Social de San Juan fue el escenario ideal para la cellista, quien dio su primer concierto solista, augurando así una prometedora carrera musical. La primera prueba fue superada y exitosa al interpretar dos piezas musicales: la suite nº1 en G para Cello de Johann Sebastian Bach, con los siete movimientos completos; y la sonata nº5 en E menor para cello y piano. Su performance fue cautivante y recibió con gratitud el aplauso unánime del auditorio, entre los que se encontraban familiares y amigos.
También, se dio el gusto de tocar la Tarantella opus 23 de William Henry Squire, junto a Daniela Montaño. Y como el público quedó fascinado por la actuación y simpleza de la niña, pidió un tema más. Trinidad les dio el gusto y tocó "La habanera", aria perteneciente a la ópera Carmen de Georges Bizet, un lujo que hizo explotar a los asistentes de puros elogios, saludos y fotos.
Y como si fuera poco, la pequeña recibió una sorpresa por parte de sus amigas, quienes le dedicaron unas palabras escritas por su puño y letra. Luego de haber sido leída la carta, juntas se dieron un sentido abrazo.
Su maestro, Néstor Longo, estuvo presente y salió a felicitarla, tomándose fotos junto al piano.
Trinidad comenzó a los 8 años de edad a dar sus primeros pasos musicales con el maestro mexicano José Antonio Cerón Ortega en 2013. Desde el 2015, sus estudios se concentran en Mendoza, junto al maestro sanjuanino Longo. Además, estudia canto e historia de la música con Alicia Ambi. Pero en este año, vino de tocar con la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo hace un mes. El director de dicha orquesta, Rodolfo Saglimbeni, destacó su participación por la Suite El Lago de los Cisnes de Tchaikovsky y le entregó una distinción en nombre de la OSUN CUYO. Ahora, ella pudo mostrar su talento en San Juan, en público anoche de manera brillante.
FOTOS MARIANO ARIAS