
Después de que se hiciera público el caso de la beba de 1 año y 10 meses con problemas crónicos de salud que sufrió lesiones en la zona vaginal y es investigado por la Justicia como un presunto caso de abuso sexual, la empresa que brinda asistencia a la menor y a la que pertenecía el enfermero que quedó en la mira, aseguró que “está a disposición de la justicia”.
En un comunicado, la empresa Servicio Médico Integral (SMI), informó que “en relación a los hechos de público conocimiento vinculados con la denuncia judicial radicada por la presunta comisión de un delito contra la integridad sexual de una menor de edad y paciente de nuestra institución bajo el régimen de internación domiciliaria, la Empresa activó en forma inmediata el protocolo interno establecido para este tipo de situaciones”.
Y agregó: “De hecho, conforme lo que establece el protocolo referenciado, la denuncia fue formalizada por el médico de cabecera de la menor y empleado de nuestra Empresa, a fin de que los órganos judiciales llevaran adelante todas las pertinentes tareas investigativas, necesarias y suficientes para el esclarecimiento del hecho denunciado”.
Por otro lado, indicó que “en tal sentido, se destaca que SMI desde el primer momento se puso y se encuentra a disposición de la justicia, a fin de brindar plena colaboración en la investigación del hecho, sin dejar de brindar contención médico-asistencial a la menor en su domicilio hasta la fecha”.
A la vez, destacó: “La Empresa demanda de todos sus colaboradores durante el complimiento de sus funciones, un ejercicio laboral y/o profesional íntegro, honesto y humanitario”.
Cabe recordar que fueron los padres de la menor quienes hicieron público el caso y apuntaron al enfermero de nacionalidad peruana. Sin embargo, por el momento no hay ninguna prueba que incrimine a ese profesional, por lo que hasta ayer no se había emitido ninguna orden para detenerlo. Eso sí, el hombre fue echado de la empresa.
