Marcos Ordán cumple una década como solista y lo celebra con el lanzamiento de un nuevo álbum, que llegará a plataformas digitales a principios de noviembre. Es el cuarto disco de esta etapa del experimentado artista, que sube a escena como "Mama Ordan", que deviene del nombre de la banda que fundó en 2002, Mama Perfecta. En una charla con DIARIO DE CUYO contó que tiene nueve temas propios y los cortes de difusión fueron Viernes y verano, Yeka y Frío en la zona, presentados a lo largo del año. 

"A todos mis discos les puse pilas, pero la dedicación que tiene este es especial, porque estuve en la producción de todas las canciones. Antes eran productores externos, había que trabajar a distancia con un productor de Costa Rica, entonces había cosas que tenías que omitir por la distancia. Ahora estuve más quisquilloso, pude ser más detallista y estoy muy contento con esos resultados". 

Lo tituló "Carísimo"- si las plataformas aceptan el nombre, por una cuestión de repetición, dijo-, en referencia a que "fue el disco más caro de mi vida. Por la forma en la que produje, a la canción la podés hacer en dos horas o en dos meses. Son muchas horas de estudio, horas de uno, porque normalmente muchos cuentan mal, dicen ‘¿cuánto sale la hora de estudio?’. Bueno, eso salió esta producción, pero ¿y las horas propias? Entonces Carísimo un poco tiene que ver con este aporte mío como inversor cultural, porque lo que hago no solamente es para mí, sino para nuestra cultura, para la cantidad de canciones que hacen, el laburo que genera" reflexionó Ordán, que también le atribuye al título lo que "le cuesta al corazón" una relación que terminó mal.

En cuanto al género, sigue dentro del dancehall. Este género tradicional de música popular jamaicana es el padre del reggaetón, de donde nacen todos los ritmos de los ’90 a la actualidad. "Siempre ha sido mi motor, pero esta vez me he permitido volver a hacer otras cosas que hacía con Mama Perfecta, adonde podrán encontrar ritmos como tumbados, merengue, electro-merengue, EDM, electropop, colores parecidos al reggaetón; armé con más libertad, pero siempre el hilo conductor es ese", apuntó el músico, que es autor de todas las canciones. 

"Todas las letras son reales, en todos mis discos. Son autobiográficas, a veces exagero un poco pero tienen que ver conmigo. Trato de ser lo más real y auténtico posible porque es la forma de llegar". En este caso, "están inspiradas en el desamor, la ruptura y cómo se vuelve a salir adelante. Está mucho más encarado en las relaciones emocionales que en lo social, a diferencia de otros discos míos. Este apunta directamente a la corazón" resumió el artista local que considera tiene un bagaje artístico que le permite hacer un balance. 

"Siento que de repente me han caído muchas fichas sobre lo que hice en estos 10 años, no son sólo cuatro discos, son casi 5 contando las canciones para el disco Deolinda Correa, son más de 100 canciones registradas, 14 video clips, muchas giras y conciertos en Chile, México y Argentina. Ahora siento que hice un recorrido; antes la sensación era ir, ir, ir y ahora me paro a mirar para atrás, veo los 10 años con Mama Perfecta, los 10 años solo y todo lo que tengo todavía por hacer" compartió Ordán, que no extraña estar en banda. 

"Me siento muy bien, como lo hice desde el día 1, desde el 2012, me gusta mucho esta etapa. Todavía me acuerdo del inicio, de todas esas decisiones que uno cuando esta solo tiene que definir y estás solo para todo. Pero siento que es una primera gran etapa", concluyó el músico, parado sobre sus primeros diez años, mirando lo que vendrá.