Fue el primer escándalo del año. Y cuenta con todos los condimentos para convertirse en uno de los más recordados: violencia verbal, física, insultos, piedrazos. Con el correr de las horas salieron a hablar los denunciantes, comenzaron a circular imágenes de los hechos pero había alguien que no se había pronunciado al respecto: Susana Giménez.

La diva se tomó su tiempo y este jueves decidió dar un inequívoco mensaje a través de las redes sociales: utilizó su cuenta de Instagram para compartir una imagen de su festejo de Año Nuevo en la que pueden verse a su hija, Mercedes Sarrabayrouse, a su nieta, Lucía Celasco, y su yerno Joe Miranda, los tres sindicados como protagonistas del violento ataque de furia que fue tan comentado como reprochado, en Punta del Este.


Si bien Giménez decidió no acompañar la imagen con ninguna frase, incluyó entre los hashtag la palabra familia. De esta manera, dejó claro su apoyo incondicional a tres de sus personas más cercanas.

Todo comenzó alrededor de las 3 de la mañana del primer día del año, cuando una mujer intentó sacar su camioneta para buscar a su hijo adolescente a una conocida fiesta de Punta del Este. La casa en la que está hospedada junto a su familia se encuentra frente a una conocida disco y, por eso, la cantidad de autos estacionados volvía casi imposible su propósito de salir de su garaje.

Según la denunciante, mientras intentaba maniobrar, fue sorprendida por los gritos de Celasco. "No me llegues a tocar el auto, negra de m… porque te mato", le habría advertido. En ese momento, llegó la pareja de la mujer y, mientras intentaba poner paños fríos a la situación, habría sido insultado por la nieta de la conductora, que terminó dándole un golpe en su oído y tirándolo sobre el capó de la camioneta.

La violencia habría escalado cuando la hija de la diva y su actual pareja cruzaron la calle para apoyar a Celasco. Cuando el matrimonio agredido logró entrar a su casa los dos habrían comenzado a arrojar piedrazos a la fachada. Al llegar el adolescente, que finalmente regresó por sus propios medios, también habría sido agredido con insultos discriminatorios y homofóbicos.

Gimena Binaghi y Marcelo Parra Morón presentaron una denuncia por agresiones físicas, verbales y amenazas en la comisaría de La Barra. Este jueves la mujer contó su versión sobre lo sucedido a los medios: "Se me vino encima. Me quedé en el auto porque no terminaba de entender lo que estaba pasando, y se volvió loca. Estaba totalmente borracha, no sé si además tenía el insumo de alguna otra sustancia, pero estaba totalmente fuera de sí".

Desde el entorno de la diva, en tanto, negaron la acusación y aseguraron que "Lucía es una chica muy tranquila". Lo cierto es que este es el primer escándalo en la vida de la nieta de la conductora. En cambio, Sarrabayrouse ya cuenta con varias situaciones complejas en su haber: en 2015, ella y su pareja tuvieron un altercado con un dentista que terminó con el procesamiento de Miranda por amenazas y lesiones.

Más allá en el tiempo, en 2012, Mercedes también protagonizó una escena en la que habrían volado objetos y en la que no habría escatimado en insultos contra su expareja Eduardo Celasco, y su entonces flamante novia, la modelo Victoria Rodríguez.