La Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública de San Juan suspendió al policía que tenía la tarea de custodiar la casa del cortista Ángel Humberto Medina Palá cuando delincuentes se metieron por un portón del frente y robaron unos $100.000 entre plata nacional y dólares, además de joyas varias, confirmaron anoche fuentes policiales y oficiales.
El ataque en la vivienda del ministro de la Corte de Justicia de San Juan, ubicada en pleno centro capitalino, sobre la calle Rivadavia, ocurrió el último domingo, entre las 13.30 y las 20.30, cuando no estaba Medina Palá ni nadie de su familia.
Sin embargo, se supone que en la vereda debía estar el policía que en ese momento estaba encargado de la vigilancia de la casa, pero "todo indica que no estaba o bien que salió a algún lado", indicó una alta fuente policial.
Una de las hipótesis es que se fue a conversar con el efectivo encargado de la custodia del edificio de al lado, donde funciona el Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social, dijeron los voceros.
Lo concreto es que los ladrones aprovecharon ese descuido, violentaron un portón que da a la calle y por allí se hicieron paso al interior, donde revisaron todos los sectores en busca de objetos de valor.
Al parecer, los malvivientes desistieron de llevarse aparatos u otros elementos cuando encontraron el dinero y las joyas.
Cuando el cortista llegó, unas 7 horas después de que salió, se encontró con la amarga sorpresa. "(El policía) me dijo que no había sentido nada", afirmó ayer Medina Palá ante la prensa.
El efectivo en cuestión es de apellido Ferreira y tiene dos años de antigüedad en la Fuerza, según fuentes policiales. Mientras avanza la pesquisa, fue suspendido preventivamente de sus funciones y se le inició un sumario interno, según fuentes oficiales. Paralelamente también se le abrió una investigación penal.
La denuncia fue radicada por el propio cortista en la seccional 1ra y Personal de la División Criminalística trabajó en el lugar recolectando huellas y otras pruebas que puedan llevar a dar con los delincuentes. Los investigadores además rastreaban las cámaras de seguridad de la zona y eran optimistas, pues estaban tras los pasos de un sospechoso.