Cómo calificar las tareas online de los chicos es una incógnita y unos de los temas de mayor preocupación entre alumnos, padres y docentes que tuvieron que triplicar esfuerzos para mantener en pie la enseñanza en medio de la pandemia de coronavirus. Y los distintos ministros de Educación de las provincias optaron por darle una solución salomónica al este problema: Suspenderán las calificaciones de los chicos hasta que vuelvan las clases presenciales.
La medida regirá para todas las escuelas públicas y privadas del país, y será rubricada formalmente este viernes en la reunión del Consejo Federal Educativo, que acordará el marco nacional para la promoción del año escolar.
La medida abarca a todos los niveles, es decir, primaria y secundaria y va en sintonía con lo que aisladamente ya habían resuelto, primero Córdoba, después la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Entre Ríos y La Pampa.
Desde el Gobierno nacional trabajan en la idea de que los alumnos no sean calificados hasta que vuelvan las clases presenciales ni con una nota numérica ni con ninguna otra escala que implique un insumo para acreditar los aprendizajes.
En su lugar, buscan que haya una "evaluación formativa", que registre las interacciones que tuvieron los estudiantes con los docentes en la educación a distancia, los avances de los alumnos, así como una devolución acerca de las capacidades que tiene el nuevo sistema para lograr aprendizajes y para lograr una autoevaluación por parte de los estudiantes.
Según trascendió en los diarios nacionales, desde el Ministerio de Educación también impulsan que haya una "unidad pedagógica" entre primer y tercer grado, esto quiere decir que hasta que terminen tercer grado los chicos no pueden repetir.
Respecto al protocolo para el regreso de las clases presenciales, la idea es que vuelvan en agosto y en forma "escalonada".
El objetivo es llegar a un esquema en el que se dividan a las escuelas en dos y que todos los días concurran la mitad de los chicos de cada colegio.
Las clases serían entonces "mixtas" o "duales", combinando la presencialidad con lo que se haga en casa. Cada escuela dividirá a sus cursos en dos, y un día les tocará a la mitad y el otro día a la otra mitad. Lo que se busca, de este modo, es que los alumnos vayan en el 100% del horario establecido, para así usar menos el transporte público.
Para que no se pierda nada esencial del ciclo lectivo 2020, desde el Gobierno están buscando la forma de redistribuir los contenidos y las metas de aprendizaje entre este año y los siguientes. Se apunta a un esquema por el cual los colegios puedan articular los calendarios escolares de 2020 y 2021. Y de ser necesario, también 2022.
En este esquema que analiza el Gobierno, los únicos que irán a la escuela de lunes a viernes, y no día por medio, serán los que están cursando los últimos años de la primaria y de la secundaria. En estos casos se buscará profundizar todos los aprendizajes, en forma presencial. Y también se avanza en la idea de que tengan clases en febrero, marzo y abril, con solo un descanso en enero (que también podría servir para concentrar los viajes de egresados). Fuente Infobae