Lo que tenía que ser un partido de fútbol terminó empañado por los violentos de siempre. Colón-Vélez fue suspendido a los 22 minutos del primer tiempo, luego de que cayeran tres bombas de estruendo en el área de Liniers. Todas partieron desde la cabecera que ocupa la barra del Sabalero.
#TNTSports | La hinchada de Colón tiró una bomba de estruendo ni bien comenzó el partido. Cuidado con Rigamonti.
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El juego se estaba armando. Los dirigidos por Gabriel Heinze tenían la iniciativa. Pero a los cuatro minutos llegó el primer bombazo. Lejos desde donde estaba Rigamonti pero lo suficiente para dejar un agujero al costado del área grande: auxiliares del club lo taparon con arena.
#TNTSports | Era obvio: segunda bomba de estruendo que arroja la hinchada de #Colón, esta vez mucho más cerca de Rigamonti. El arquero de #Vélez queda aturdido. El árbitro Merlos paró el partido para hablar con la policía.
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A los 12′, otra vez el estruendo. Esta vez, mucho más cerca del arquero de Vélez, quien cayó al piso aturdido. Así y todo, previa consulta con Rigamonti, y con las autoridades policiales, Merlos aceptó continuar aunque advirtió, con señas hacia todo el estadio: “Una más y basta, nos vamos, lo suspendo”.
#TNTSports | “Una más y basta”. Clarísima la advertencia de Andrés Merlos. Si cae otra bomba, se suspende el partido.
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Y como si no le fueran a creer al juez, los violentos desafiaron al autiridad y a los 22 minutos volvieron a tirar ora bomba. Y se acabó el encuentro.
Ahora, el partido deberá ser reprogramado para jugar los 68′ restantes, seguramente, a puertas cerradas, y con sanciones para Colón.