La jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa evalúa tomar una licencia extraordinaria por 30 días a la espera de que el Senado se expida sobre su continuidad en el cargo, dado que en agosto último cumplió 75 años, edad a partir de la cual necesita conseguir un nuevo acuerdo de la Cámara Alta para seguir ejerciendo como magistrada.

Así lo confirmó la propia jueza a los periodistas acreditados ante los tribunales federales de Comodoro Py, luego de una reunión de tres horas que mantuvo con sus colegas en la sala de acuerdos de Casación en el primer piso del edificio de Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro.

Pasadas las 13, los magistrados resolvieron pasar a un cuarto intermedio hasta hoy a esa misma hora, para verificar en el interín si es procedente que la jueza pida una licencia extraordinaria, sin goce de sueldo, algo que debería autorizar la Corte Suprema de Justicia, según adelantaron fuentes judiciales.

La reunión plenaria de ayer por la mañana estuvo encabezada por la propia Figueroa, quien se sentó en la cabecera de la mesa.