El estonio Rein Taaramae (Intermarché-Wanty), se hizo un homenaje 10 años después de su primer triunfo en la Vuelta en la cumbre de La Farrapona con otra victoria en la inédita cima de Picón Blanco, donde se impuso en solitario y se enfundó la camiseta roja de nuevo líder de la general.
Gloria para Taaramae, héroe de la escapada del día en una jornada marcada como primer examen para los favoritos, en la que Movistar, con ataques finales de Valverde y Enric Más castigaron al ecuatoriano Richard Carapaz, que cedió más de un minuto sobre el grupo de rivales directos, que entraron en el mismo tiempo.
El ciclista estonio, un veterano nacido hace 34 años en Tartu, tiró de fuerza y de la experiencia adquirida en sus participaciones en la Vuelta a Burgos, que ganó en 2015, para atacar en territorio conocido y levantar los brazos en solitario como ganador de la tercera etapa disputada entre Santo Domingo de Silos y la cumbre de Picón Blanco, de 202,8 kms. de recorrido. En los últimos kilómetros, mientras los favoritos iban con un tren tranquilo en un grupo muy numeroso, no se dieron ataques claros. Eso favoreció la estrategia de los valientes del día. Taaramae, también ganador de etapa en el Giro y 5 veces campeón nacional contrarreloj, decidió marcharse solo a 2,3 kms de la cima. Golpe definitivo. Ya nadie le pudo echar el lazo. Hoy se disputará la cuarta etapa entre El Burgo de Osma y Molina de Aragón, jornada llana de 163,9 kilómetros.
El nuevo líder
El estonio Rein Taaramae, ganador de la etapa en Picón Blanco y nuevo maillot rojo de la carrera, confesó que: "Ser líder de una gran vuelta es el sueño de todo ciclista. Había ganado en la Vuelta hace 10 años y ahora lo he conseguido con 34 años y es una sensación espectacular, estoy muy feliz con este resultado".
