Al ingresar a Tamberías, por su calle principal, se puede observar una finca con sus vides esperando ser cosechadas. En uno de los laterales, por una huella interna, el motor de un tractor rompe el silencio de la calurosa siesta, en medio de la inmensidad de este valle calingastino. El conductor de esta máquina agrícola es José Eduardo Rodríguez, encargado de las Cavas de Santa María, un establecimiento único en su tipo en este distrito, que trabaja desde 1998 y que tiene 50 hectáreas cultivadas con uva para vinificar. Es decir que la uva se vende a bodegas con el fin de elaborar vino.
Las variedades que allí se trabajan son Malbec, Cabernet y Sauvignon blanco. Las bodegas a las que se venden son de Mendoza. Sin embargo, a medida que Rodríguez entra en tema, la preocupación se nota en su tono de voz y en su rostro. La situación económica en la producción de uva va decayendo en los últimos tres años. En 2017, se produjeron unos 700 mil kilos de uva. Pero con los periodos de climas adversos en los que cayó piedra, hizo que la producción se resintiera, a tal punto que la pasada temporada sólo se produjeron 400 mil kilos. Para colmo, debido a la crisis económica nacional, el precio de la uva bajó rotundamente en este último año. En la actualidad es de 10 pesos, mientras que el año pasado era de 25 pesos. Esto significa que no se vende y no hay demanda como para decir que se está trabajando bien. Esta situación causa preocupación en la zona. Pese a que se cosecha con modernas máquinas, igual la situación económica afecta a varias familias que suelen hacer diversos trabajos en este lugar. Si bien es el único emprendimiento de vides en Tamberías, Calingasta tiene dos establecimientos más en Sorocayense y otros más pequeños en Barreal. La calidad de los vinos de altura que allí se elaboran tienen reconocimiento internacional. Y, pese a las dificultades económicas que es un común denominador en las actividades productivas, económicas y comerciales, la confianza está en las distintas medidas tomadas en la provincia en espera de una reactivación más firme que permita comercializar la producción a nivel nacional y poder exportar al exterior.
Por José Correa DIARIO DE CUYO