El presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, salió esta tarde de la sede de la calle Viamonte y enfrentó a los micrófonos de la prensa con una premisa: marcarle la cancha a Jorge Sampaoli. Fue una advertencia, como si el "operativo desgaste" hubiese terminado antes con la paciencia de los dirigentes: "Tiene que ir a dirigir a L’Alcudia porque dio su palabra y los hombres de bien cumplen su palabra", dijo el yerno de Hugo Moyano con una mirada desafiante.
"No tuve contacto con el abogado de Sampaoli. Es el técnico de la Selección, tiene contrato, como dije ayer y tiene que ir a dirigir a L’Alcudia", fueron las primeras palabras del presidente de AFA antes de tirar sobre el paño la carta de los códigos y de "la palabra" de caballero que supuestamente le manifestó el DT.
Ya en otro tono -en comparación con las declaraciones que había realizado este jueves en Puerto Madero, antes de un almuerzo con dirigentes del ascenso y de saludar a un barrendero con un abrazo-, Tapia fue tajante: "Hace dos días que no hablo con Sampaoli".
"Tiene contrato, es la realidad y si él lo quiere disolver nos tendrá que avisar. El tiene que trabajar, tiene que ir a dirigir a los chicos a L’Alcudia. Por ahora no nos ha comunicado nada", agregó Tapia mientras se subía apurado a un auto rojo que lo esperaba sobre el asfalto de Viamonte.
Y finalizó: "Tiene que hacer lo que su conciencia le diga. Cada uno sabe lo que tiene que hacer. Yo trato de dormir tranquilo siempre, yo estoy trabajando siempre".