Cuando le cayeron los investigadores a su casa, les dijo que atrás había quedado la mala vida que llevaba en Chimbas. Que se había radicado en Caucete con su pareja y su hijo para "cambiar de vida" y "portarse bien". Pero los pesquisas lo buscaban por un robo en un taller mecánico y en la vivienda hallaron el botín. Y no sólo eso, pues además descubrieron un minibúnker para el cultivo de marihuana que disimulaba tapándolo con la cucha del perro, precisaron.
El operativo fue en la mañana de ayer en la casa 19 de la manzana A del Loteo Cristo Rey de Caucete. Pesquisas de la Brigada Este llegaron en compañía de la jueza de Paz Luciana Salvá, en el marco de una investigación por el robo de herramientas en el Taller Sesé (sobre la calle Godoy Cruz, también en Caucete), ocurrido el 7 de julio último. Kevin Andrés Arroyo (28) quedó detenido por esa causa y además enfrenta otra investigación por las dos plantas de marihuana de unos 70 centímetros que los policías descubrieron en un pozo de unos 2 metros de profundidad. La fosa estaba en el fondo, pegada a la pared trasera de la casa, y arriba había puesto la cucha de madera del perro, con el objetivo de que no se viera. Adentro del pozo había un foco con un enchufe para darle calor a las plantas. En el interior de la vivienda además tenía botellas con cáscaras de banana y dijo que con eso obtenía potasio para la marihuana. Con eso quiso explicarle a la Policía que cultivaba para consumo personal y que no se dedicaba al narcotráfico, indicaron fuentes judiciales.
Lo concreto es que la DDI intervino, procedió al secuestro de la marihuana y a Arroyo lo vincularon a una causa penal en la que deberá rendir cuentas ante la Justicia.