Hizo una recorrida por toda la pista, vio el avance de los trabajos que se están realizando, observó lo que falta, tomó fotos y videos y con ese material volvió a Buenos Aires. Un representante de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA), la entidad del ACA que fiscaliza entre otras categorías al TC 2000, estuvo ayer en el autódromo El Zonda-Eduardo Copello y realizó una supervisión para poder elevar un informe. De eso dependerá si habrá o no carreras el 4 y 5 de noviembre, la fecha que tiene asignado el TC 2000 para volver a la Quebrada Rugiente. Y aunque en el complejo trabajan a contra reloj, fuentes calificadas dijeron que la situación es complicada, no sólo por las obras que se están desarrollando con el tiempo ajustado sino especialmente por las que aún deben hacerse. Todo dependerá de lo que resuelva la CDA.
DIARIO DE CUYO accedió al informe que en 2012 presentó la CDA con lo que debía realizarse en el autódromo El Zonda para modernizarlo y actualizarlo con las medidas de seguridad. En todos estos años hubo arreglos y algunas mejoras, pero a más de una década no fueron completados todos los ítem, a la vez que la última carrera allí fue en 2019 (ver aparte).
Por estas horas en el lugar trabajan con la extensión del muro sobre la recta principal, del lado del cerro; y también sobre la recta opuesta, en la zona del arco que fue instalado para la Fiesta del Sol. También avanzan con el movimiento de suelo en el sector de la tribuna realizada para aquella celebración provincial.
A su vez, están por retirar los viejos neumáticos de camiones (ya no se usan más), que desde hace décadas funcionaron como muñecos de goma y tienen previsto traer muros tipo Jersey (módulos de hormigón móviles) para tapar algunos tramos de los viejos guard-rails. También están presupuestados los generadores para dotar de electricidad al complejo (fue vandalizada la instalación eléctrica) y unos 70 baños químicos para instalar en el cerro.
Según indicaron, hay optimismo en llegar con las obras que están en ejecución, pero lo que preocupa es saber qué decisión tomará la CDA con respecto a las que no podrán concretarse, a poco más de dos semanas para la fecha prevista en el calendario del TC 2000.
Los antecedentes no son buenos porque el año pasado, cuando hubo otro intento de traer carreras al Zonda, la entidad fiscalizadora le bajó el pulgar "en resguardo de la seguridad de los pilotos", según comunicaron por entonces, mudando la fecha del TC 2000 al Villicum.
Las obras que hacen falta
En 2012, una comisión de la CDA elevó un informe con los trabajos de seguridad a realizar que, a pesar del tiempo, no se llevaron a cabo en su totalidad. El escrito indica que es necesario construir muros de hormigón fijos a lo largo de toda la recta principal, la Viborita y el ingreso al Rulo, por el lado externo. También desde la salida del puente, por el lado externo, hasta abarcar toda la Horquilla, inclusive. También solicita muros móviles del lado interno y externo en la zona de inicio de la recta opuesta. A su vez, determinó que en "el puente deben reemplazarse, en ambas márgenes de la pista, los guard-rails existente por muros de hormigón fijo" y dotarlo de alambrados reforzados.
Estos cercos deben estar construidos en acero tubular de pared pesada a por lo menos a 2,5 m por encima de la superficie de la pista, mientras que en la parte superior debe haber una extensión angulada hacia la pista a un ángulo de 45 grados. Los alambrados reforzados fueron pedidos en las zonas del Rulo, el puente, la recta opuesta, parte de la recta principal y en los lugares de los banderilleros.
"Los drenajes existentes deben ser retirados de la pista por lo menos 20 metros", en tanto que el informe también refiere que "la infraestructura de los boxes ha quedado obsoleta en función del avance de las categorías". En el escrito solicitan, entre otros aspectos, que "el frente vertical externo de la barrera de neumáticos esté cubierto por una plancha o banda continua, reforzada y flexible" y que deben "retirarse todas las cubiertas de camión de la primera línea de protección".