Luego del endurecimiento de los requisitos para las empresas que solicitaron el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), aproximadamente el 0,5% de las compañías que habían solicitado la ayuda del pago del salario complementario decidieron darse de baja del programa, según los datos que manejan en el gobierno. Entre las grandes compañías que dieron marcha atrás está la multinacional Techint que ya devolvió los fondos girados a sus empleados.
Fuentes del grupo empresario liderado por Paolo Rocca indicaron a Ámbito que las empresas Techint Ingeniería y Construcción, Ternium Argentina y Tenaris Argentina desistieron del programa que contempla el pago del 50% de los salarios de manera directa por parte del Estado y ya reintegraron el dinero correspondiente a parte del salario del mes de abril que se abonó en mayo y que había sido depositado directamente por la ANSES en la cuenta de los trabajadores.
“La baja del Salario Complementario responde al cambio de requisitos y nuevas restricciones que tuvo el Programa ATP en los últimos días”, señalaron a Ámbito las mismas fuentes. La referencia, es las condiciones que estableció el Gobierno al ampliar la ayuda estatal. Puntualmente, estableció que las empresas que pidan el ATP no podrán distribuir utilidades, recomprar acciones, operar en la compraventa de títulos en pesos y dólares, y no girar utilidades.
Tal como lo definió la AFIP, en el caso de las empresas de más de 800 trabajadores, la imposibilidad de realizar estas operaciones es para el ejercicio en curso y los 24 meses siguientes a la finalización del ejercicio económico posterior a aquel en el que se otorgó el beneficio, considerando inclusive, los resultados acumulados anteriores, sin que en ningún caso pueda producirse la disminución del patrimonio neto hasta la conclusión de dicho plazo. En el caso de los empleadores con hasta 800 empleados el plazo fijado para cumplir con estos requisitos es 12meses.
Desde Techint hicieron hincapié en que estos nuevos requisitos fueron “dispuestos a posteriori de haber adherido las empresas a este Programa” y explicaron que esos términos “comprometen restricciones financieras en un horizonte mayor a 24 meses que obstaculizan actividades financieras propias de empresas que están internacionalizadas”.
En este sentido, las fuentes del Grupo Techint explicaron que al momento de adherirse al programa de asistencia cumplían con las condiciones y requisitos de participación vinculados “a una drástica caída de ingresos interanual, producto de la emergencia sanitaria”. Y recordaron que tanto la producción siderúrgica como la ingeniería y construcción son actividades que ya venían teniendo un fuerte impacto por la caída económica de la industria y del sector energético argentino y por la crisis internacional del petróleo y consignaron que “a partir de marzo sumaron el impacto de los efectos económicos del Covid-19”.