El juicio por la desaparición forzada de Raúl Tellechea tuvo un giro que perjudica más a los diez imputados. La fiscalía, representada por Francisco Maldonado y por Dante Vega, amplió la imputación ya que entendió que el ingeniero ha muerto, por lo que se configura un agravante establecido en el Código Penal y que castiga con reclusión perpetua si la víctima resulta fallecida tras haber sido privado de su libertad. Eso no fue lo único ya que el Ministerio Público indicó que, si los imputados consideran que todavía puede estar vivo, también se cumple otro agravante, la víctima tiene más de 70 años y, en este caso, Tellechea tendría 73. En ese marco, Maldonado, junto el fiscal mendocino, solicitaron al tribunal la prisión preventiva de los 10 imputados para que estos, y dado el nuevo contexto, no tengan contacto con testigos y, así, tengan la posibilidad de influir en el desarrollo del juicio. La querella, que representa los intereses de los familiares de Tellechea adhirió al planteo fiscal. Las juezas Eliana Rattá, Gretel Diamante y Carolina Pereira, postergaron la decisión sobre la prisión preventiva para la audiencia que se llevará adelante el 3 de abril, aunque si les recordaron a los imputados que tiene prohibido salir del país. El planteo fiscal despertó la queja de las defensas quienes recusaron al MP, movida que fue rechazada por el tribunal.
Además de la nueva imputación, la jornada de ayer fue clave ya que por primera vez uno de los acusados declaró. Se trata de Sebastián Cortez Páez considerado arrepentido, ya que se contactó con uno de los hijos de Tellechea y le comentó sobre el cautiverio y la muerte de su padre. Frente al tribunal y al contestar preguntas, Cortez Páez sostuvo que fue mentira lo que le dijo a Mauricio sobre lo que le sucedió a Tellechea y que sólo intentó que el hijo del desaparecido le entregara dinero porque quería comprar drogas. Incluso, manifestó que "alguna vez tuve ganas de llamarle y pedirle perdón por haber jugado con sus sentimientos". Para la querella, el arrepentido continúa mintiendo.