El hackeo ruso en el proceso electoral norteamericano y el informe confidencial difundido anoche sobre supuestos vínculos entre Donald Trump y Moscú, coparon la primera conferencia de prensa del presidente electo en seis meses.
Desafiante e inflexible, Trump negó firmemente los informes de que Rusia tiene información personal y financiera comprometedora sobre él y dijo que las agencias de inteligencia tendrán una "enorme mancha en su trayectoria" si filtraron tal información.
Sin embargo Trump admitió que Rusia hackeó información a los Estados Unidos. Pero aclaró que no sólo fueron los rusos, sino todo el mundo. Y enumeró a China, Japón, México, entre otros.
¿Cuál es su mensaje a Vladimir Putin?, le preguntaron. "No debió haberlo hecho, y no lo hará", dijo.
"Rusia tendrá más respeto por los Estados Unidos cuando yo gobierne", agregó.
"No sé si voy a tener una mejor relación con Vladimir Putin, pero espero que sí", añadió el republicano.