Cada vez con mayor frecuencia, en todo el mundo, surgen nuevos focos de tensión ya sea por conflictos internos de los países o el accionar de grupos armados y del terrorismo fundamentalista. Dentro de este panorama en Francia, donde mañana se realizará la primera vuelta de las elecciones generales, hubo un nuevo hecho de violencia con un tiroteo en pleno Campos Elíseos que ocasionó la muerte de un policía y heridas de consideración a otros efectivos y a un turista que recorría las inmediaciones.
La autoría fue atribuida a un terrorista perteneciente al Estado Islámico (EI), quien fue abatido por efectivos de la Prefectura de Policía de París tras un enérgico operativo. El atentado se produjo a tres días de los comicios y solo dos días después de la detención en Marsella de dos presuntos terroristas dispuestos a cometer un atentado inminente, e hizo que los candidatos anularan sus actos de campaña creando mayor incertidumbre para este domingo.
Un mensaje estremecedor para el mundo, atribuido al terrorismo internacional, que focaliza su accionar precisamente en el país que se precia de ser la cuna de las democracias modernas.
