Son numerosos los testimonios en los últimos años sobre la gran actividad vinculada a la pesca ilegal que se registra dentro del Mar Argentino por parte de buques de distintas nacionalidades tales como China, Corea del Sur, Taiwán y España. Los observadores sostienen que esta práctica se está haciendo cada vez más intensa, con un serio perjuicio para el país, ya que hay evidencia de que el accionar de los buques extranjeros está ocasionando una seria depredación que amenaza con dejar al Mar Argentino sin las cantidades suficientes de langostinos, merluza Hubbsi y calamar Illex que son los principales productos de exportación de nuestro país con destino a España, China y Tailandia.
Los barcos que practican la pesca ilegal la hacen con irrupciones periódicas y de corto tiempo dentro de las 200 millas de la superficie marítima. Luego se ubican a partir de las 201 millas donde quedan al resguardo del accionar de Prefectura y de que su pesca sea considerada dentro del marco de la ilegalidad que los pueda llevar a condenas y sanciones que, de todas maneras, no son demasiado rigurosas ya que hasta ahora todo se circunscribe a cuestiones de carácter administrativo y al pago del equivalente al costo que tiene una determinada cantidad de litros de gasoil, como la sanción más dura que se impone en estos momentos.
Según datos oficiales desde 1986 a 2020 Prefectura capturó 80 buques de banderas de Corea del Sur, China, Taiwán y España dentro de las 200 millas, en clara transgresión a la ley 23.968 de Espacios Marítimos, dentro de la ZEE (Zona Económica Exclusiva) y la pesca no declarada y no reglamentada en aguas internacionales en el Atlántico Sur.
En los últimos años la cantidad de buques al acecho para ingresar al Mar Argentino ha sido estimada en 460, pero como hay naves que apagan su Sistema de Identificación Automática (AIS) es probable que el número sea superior a los 550 buques. La mayoría de esos barcos son los denominados "Poteros", que realizan pesca selectiva nocturna utilizando grandes lámparas que es lo que hace simular a ciudades flotantes por las noches en el mar.
Está haciendo falta que se promueva de una vez por todas una reforma del Código Penal para que la pesca ilegal sea considerada un delito. Con ello se tendría la posibilidad de procesar penalmente a los buques que sean sorprendidos navegando con cargas extraídas de la superficie marítima argentina. Por otra parte el Círculo de Políticas Ambientales ha propuesto otros tipos de sanciones a la pesca ilegal a fin de controlar el impacto ambiental. Esto es debido a que las flotas extranjeras no cumplen con controles ambientales, no respetan temporadas de reproducción, tamaño ni estado biológico de las especies y vierten al mar toneladas de residuos. Pero estas medidas siguen postergadas en el tiempo como también la firme posición del Gobierno argentino de patrullar más intensamente los límites del Mar Argentino con buques apropiados en los que la Armada Argentina no está invirtiendo como corresponde.
