Definición. Los sanjuaninos elegirán a los candidatos que participarán en la general del 2 de junio. En la categoría de gobernador no habrá internas, cosa que sí sucederá en varios departamentos.

 

Si bien Sergio Uñac había plebiscitado y obtenido el OK a su gestión con la elección de los candidatos que puso en las legislativas de hace dos años, ahora se juega a cuerpo entero. El Gobernador va por la reelección y en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) tendrá una real medición de la aprobación a su primera administración y su poder de fuego en el territorio en lo que es el primer test electoral del año. Líder indiscutido del PJ y del Frente Todos, no tiene internas, por lo que el comicio de hoy servirá a modo de una gran encuesta para la general del 2 de junio, la instancia decisiva. El pocitano buscará un caudal de votos imponente para sacar chapa en la mesa de decisiones dentro de un peronismo nacional fragmentado o, tal vez, ganar un lugar en la competencia por la Presidencia. En la vereda de enfrente está el intendente de Santa Lucía, Marcelo Orrego, quien por primera vez se calzó el traje de líder opositor y apunta a quedarse con el máximo cargo provincial. De no conseguirlo, la cifra que obtenga será un parámetro para consolidarse como el conductor que intenta ocupar el lugar que supo tener su mentor, el senador Roberto Basualdo.

Uñac y Orrego encabezan las dos principales alianzas electorales de la provincia. El primero logró reunir a todos los sectores del justicialismo: el que responde a la cúpula, al Frente Renovador con el ibarrismo y al kirchnerismo, más un rosario de aliados entre los que sobresale el bloquismo. El santaluceño viene de Producción y Trabajo y encabeza el armado con partidos que integran Cambiemos, como el PRO y la UCR, que ahora llevan el nombre de Con Vos. No son los únicos en juego. La coalición San Juan Primero, que lidera Martín Turcumán, busca posicionarse como “la verdadera” oposición. También juegan Dignidad Ciudadana y la Cruzada Renovadora, que se abrieron de Cambiemos, los tradicionales partidos de izquierda como el PTP y la Nueva Izquierda, más el partido Nueva Dirigencia, cada uno con sus objetivos particulares.

Uñac pone toda la carne al asador. Basó su campaña en los buenos números de su gestión, con una provincia equilibrada, que ha inyectado fondos a la obra pública, a la contención de los sectores más vulnerables y a la inversión para la participación privada.

Así, contrastó su modelo al de Cambiemos, al que asoció con el frente que encabeza Orrego. Bendijo y armó las listas en los departamentos mientras que escogió a los precandidatos a diputados (departamentales y proporcionales) que competirán por las bancas en las Legislatura. Lo hizo con el respaldo de conducir el PJ local y con su mesa chica, a diferencia de 2015, cuando llegó al poder, en el que compartió el armado con el saliente gobernador José Luis Gioja. 

Su apuesta es tan fuerte que decidió abrir internas de alto impacto en varios departamentos con el objetivo de llamar la atención del electorado para captarlo. Hay fuertes disputas, en las que se prevé una pelea voto a voto, como en Capital, entre su ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, y el actual intendente Franco Aranda, y en Rawson, entre su alfil y un pollo del giojismo.

Todo lo que construyó Uñac está pensado para cosechar el máximo caudal de adhesiones, tanto en las PASO como en la general. Si lo consigue, le servirá para mostrar su poderío en el justicialismo nacional y tallar en la mesa de definiciones. Si bien viene asegurando que su horizonte es gobernar San Juan, no ha descartado tener un rol en el escenario nacional. Incluso ha sonado como vice del exministro de Economía, Roberto Lavagna.

Por el lado del principal frente opositor, todos sus protagonistas pedían por Orrego y este finalmente recogió el guante. Antes de hacerlo había deslizado su intención de sacarle el nombre de Cambiemos a la coalición, cosa que hizo al bautizarlo Con Vos. El intendente de Santa Lucía juega a ganar y tomó las riendas que dejó el senador Basualdo, quien había adelantado que no iba a intervenir en las decisiones del armado. Una muestra de su firmeza se vio en la confección de la lista de diputados proporcionales, en la que en los primeros lugares con chances de entrar van basualdistas y gente de su confianza, relegando a representantes del PRO, la UCR y el bloquismo disidente. Con la base de dos buenas administraciones en Santa Lucía, Orrego va por la Gobernación, apuntando a perforar el techo del 32 por ciento que supo conseguir Basualdo. En su búnker aseguran que ya ha recorrido toda la provincia en dos ocasiones visitando a sus candidatos y a los vecinos.

La contienda tiene entre sus participantes a un frente electoral nuevo: San Juan Primero, conformado por el partido ADN de Martín Turcumán, el socialismo y Libres del Sur. En soledad va Dignidad Ciudadana, que se separó de Cambiemos y presentó candidatos en 19 departamentos. Con Gustavo Fernández a la cabeza, la fuerza política busca seguir creciendo y, al menos, mantener los cargos que había conseguido al jugar en una alianza. La Cruzada Renovadora, con Nancy Avelín al frente, también se alejó del armado macrista y apunta a recobrar la fuerza de su pasado. El PTP, con Alberto Agüero, y la Nueva Izquierda, con Mary Garrido, son los tradicionales exponentes de la izquierda y a la lista se suma Nueva Dirigencia, con Marcelo Tejada.