Su lugar en el mundo. Para Nicolás Martín Soria, las barberías del microcentro son sus lugares favoritos. Ahí aprende muchos de lo que después hace en las actividades solidarias.

 

"Nunca había participado de actividades solidarias, hasta que fui a Ullum a un chocolate. Me encantó poder ayudar a chicos que no tienen nada. La solidaridad tiene su faceta buena y otra difícil. Lo bueno es que empecé a valorar más todo lo que tengo y lo feo es que uno ve las necesidades que pasa otra gente y eso duele un poco", dijo Nicolás Martín Soria. El niño tiene 12 años y tras aprender, como hobby peluquería, ahora ayuda a otros chicos cortándoles el cabello. Ya participó de varias campañas solidarias.

Nicolás es muy conocido entre los comerciantes del microcentro. Su mamá, Laura Soria, contó que el nene prácticamente nació en la peatonal, pues su familia tiene varios locales. "Siempre me gustaba ver cómo cortaban el cabello en las barberías que hay en la galería y quería hacer un curso, pero mi mamá no me dejaba por la edad", contó el niño que a simple vista no parece tener 12 años. Tanto insistió, que su mamá le dijo que si le iba bien en la escuela le permitiría hacer el curso de peluquería. "El año pasado le fue excelente y tuve que cumplir con la promesa", dijo entre risas su mamá que es la que lo invitó a participar de la movida solidaria junto a unos amigos.

Sin tener vergüenza y admitiendo que sueña ser un barbero profesional Nico comentó que tras hacer el curso comenzó a hacer de peluquero de amigos del barrio y hasta de compañeros de la escuela, pues le encanta su hobby. De hecho, confesó que no sale de su casa sin su mochila cargada de tijeras, peines y otros utensilios de peluquería. "Me encanta lo que hago y lo hago con mucha seriedad, me gusta que todos mis trabajos queden perfectos", dijo y contó que cuando supo que su mamá iba a participar de un chocolate solidario decidió ayudar. Así fue que cargó hasta las capas de peluquería para que los chicos de Ullum quedaran a la moda. Ahora dice que le encanta hacer trabajos solidarios, sobre todo con chicos de su edad.

"El año pasado, para esta época estaba en Miami con mi mamá y ahora estoy ayudando a otros chicos. Mi mamá me incentiva mucho a estas cosas para que aprenda que en la vida no todo se puede", dijo y comentó que lo que más le gusta de su tarea solidaria es cortarles el cabello a varones de su edad. Es que, los chicos siempre le preguntan cómo hizo para aprender y muchos le dijeron que quieren seguir sus pasos.

"Da mucha alegría que a él nazca tanta solidaridad. Siempre le enseñamos la importancia de ayudar", agregó la mamá de Nico que no pudo disimular el orgullo que siente por su hijo.