Los últimos 8 meses de la familia Ruarte fueron un calvario. De una vida normal a tener que pelear a brazo partido. Es que a su hijo menor Jesús (5) le detectaron leucemia hace 8 meses, su cuadro se complicó y por estos días está internado en el Hospital Rawson.
Pero no quedó ahí. Los Ruarte viven de prestado en una casita de una pequeña finca de 9 de Julio y el dueño les ha pedido que dejen el lugar. Gastón (29), el jefe de familia, es changarín y se las rebusca haciendo trabajo en distintas fincas.
Ahora que Jesús está hospitalizado y lo acompaña su mamá Ailén Verón (22), Gastón tiene que cuidar a Lautaro (7), el otro hijo de la pareja nuevejulina. "Lo llevo al nene a las 8 y yo me voy a trabajar, pero a las 4 tengo que volver a buscarlo", dijo el hombre.
El dueño de la finca ya le dijo que se tiene que ir, y en un par de días debe hacerlo sí o sí. "Necesito una casa, que me la presten o lo que sea. No puedo quedar en la calle en estos momentos, tampoco quiero tener problemas con el señor de la finca. Necesito ayuda", agregó Gastón. La ayuda que recibe la familia Ruarte es del municipio de 9 de Julio y es para costear los traslados del pequeño Jesús.