El excanciller Héctor Timerman negó este viernes, al declarar en su domicilio, el haber presenciado una reunión secreta en Alepo, Siria, como parte de la negociación por el Memorándum de Entendimiento con Irán. "Cuatro años pasaron… ¿Pueden decirme en qué avanzo la causa? ¿En qué avanzó la causa? Lo único que avanza es mi cáncer y esa es una gran frustración. El avance chiquito siempre va a ser mejor que la nada", replicó Timerman.
"¿A quién le conviene que en cuatro años estemos en silencio? No hay nadie que siquiera reemplace a Nisman. ¿A quién le conviene esto? Es muy difícil. Yo creo que hay alguien que está frenando esto y no es iraní. Sé que a Estados Unidos y a Israel le conviene", afirmó el excanciller en medio de las preguntas del fiscal del juicio.
Luego de un primer fallido en la videoconferencia, los jueces se presentaron en el domicilio de Timerman quien con la dificultad técnica del audio no obstante sí contestó todas las preguntas del fiscal de juicio Marcelo Colombo. Timerman negó la supuesta reunión en Alepo: "Yo siempre negué la existencia", sostuvo el excanciller de Cristina de Kirchner, aunque sí dijo que mantuvo un encuentro con el presidente Sirio fuera de ese ámbito.
"No recuerdo mucho el año que comenzaron las conversaciones por el Memorándum con Irán", dijo Timerman aunque sí mencionó que la primera reunión que solicitaron los iraníes fue en Isla Margarita, en oportunidad de una cumbre de países no alineados.
Timerman explicó que "Irán negocio con la Argentina porque necesitaba mostrarle al mundo que podía negociar con un país extranjero" y "no porque le interesara" la cuestión AMIA. Según explicó Timerman, los iraníes dijeron que "revisaron el expediente y no encontraron una sola prueba que diga que fueron" responsables del atentado a la AMIA y aclaró: "Si la Justicia argentina dice que son culpables, son culpables para nosotros".
"Se nos ocurrió hacer soberanía argentina en territorio iraní, porque Irán no extradita ciudadanos y porque Argentina no hace juicios en ausencia", agregó respecto a la propuesta para interrogar en Teherán a los iraníes acusados.
Además, explicó que no se había comunicado de manera íntegra de las negociaciones a la Justicia, la cual paralelamente investigaba el hecho, porque -sostuvo- "era un acuerdo político, no judicial". "Los iraníes no querían que nada se haga público, nosotros pensamos que algo se tenía que decir. El parámetro era que no queríamos parar las negociaciones si se hacía público o no", acotó.