Por su rápida recuperación y por las ganas enormes de volver a jugar, su historia es digna de contar. Martín Riofrío es un pequeño de 11 años que jugando en Del Bono, sufrió un golpe en su cabeza que le provocó un coágulo y que puso en riesgo su vida. Hoy, no quedan secuelas de ese accidente y a pesar de no poder jugar, se encuentra acompañando a sus compañeritos en el Mundialito de Trinidad.
Para el pibe la tarde del 19 de agosto pasado no se le olvidará jamás. Ese día en la Esquina Colorada los chicos de la categoría 2005 del “Bodeguero” jugaban por el torneo de LIFI contra Unión. “Tincho” encaró por la derecha para pasar al ataque, mientras desbordaba el pequeño chocó ante un rival -sin intención- y cayó, con la mala fortuna que su cabeza dio contra la pared. Ese fuerte golpe le provocó un coágulo en su cabeza que tuvieron que operar con urgencia y que por suerte a cinco meses de ese hecho, no le dejó ninguna secuela. “Gracias a Dios hoy él puede estar disfrutando aunque sea, de ver jugar a sus compañeros. Fue un gran susto porque podría haber sido peor. Cuando los médicos nos dijeron que era una operación de riesgo y que no sabían si Martín podía resistirla se nos vino el mundo abajo, pero pidiendo y rogando a Dios, hoy está acá sin ningún tipo de secuela”, contó emocionada Daniela, la mamá del chiquito.
Para Martín su rutina cambió tras ese accidente. A pesar de que la recuperación fue mucho más rápida de lo estipulado -estuvo internado solo una semana- el chico hoy tiene que cumplir al pie de la letra un tratamiento duranta un año y eso quizás es lo que más le cuesta. Es que no puede jugar al fútbol ni correr, y eso -según su mamá- es lo que más le costó. “Martín ama jugar al fútbol, todo el día se la pasaba jugando y ahora no poder hacerlo es algo que le duele muchísimo. Al principio no quería ir a ver a sus compañeros, pero nos dijeron que para poder superar lo que había pasado tenía que ir y tenían razón porque le hizo muy bien”, expresó Daniela quien agradeció a la Escuelita de fútbol de Del Bono, tanto al cuerpo técnico, los papás y los propios compañeros quienes incluso le mandaban videos por Whatsapp animándolo al jugador.
¿Cuándo volverá a jugar al fútbol? todavía no lo saben, pero confían que en agosto cuando se cumpla un año los médicos lo autorizarán, por lo pronto “Tincho” disfruta de poder estar acompañando a sus compañeros y si bien no sabe cuando podrá volver a defender los colores del “Bodeguero”, él ya sabe que ya ganó el partido más importante: el de resistir esa dura operación cinco meses atrás.
Del Bono, categoría 2005
Colón Junior, categoría 2005
Hermanos Fornari, cat. 2006
Cabral, categoría 2006
Atenas de Pocito, cat. 2007
Hermanos Fornari, cat. 2005
Los chilenos son multitud
El público acompaña
Quizás por el hecho de estar de vacaciones, durante toda el día, ya sea en los partidos de la mañana o por la tarde, las canchas donde se disputa el Mundialito cuentan con un gran marco de público. Y claro, los chicos llevan mucho tiempo esperando el Mundialito por eso ningún familiar quiere estar ausente.