Con su cuerpito de gomaespuma, con varillas en los extremos de sus manos y su cabeza manejada por el titiritero, algunos con su torso dirigido con hilos y otros de gran porte con su conductor adentro; los títeres son los simpáticos protagonistas del Festival Provincial Titiriteando, que arrancó en el Teatro Sarmiento el lunes pasado, y que desde hoy hasta el sábado próximo tendrá como sede el Teatro Kummel de Rawson. Con su simpleza y humildad, sin ninguna parafernalia ni ni grandes efectos sonoros o de iluminación, a puro oficio saben como llamar la atención de los estimulados niños.

"¡Queremos títeres!’ "¡Queremos títeres!’… Agitan los pequeños, deseosos que los personajes aparezcan. Así ocurrió, por ejemplo, en la obra Atrapemos al fantasma, que presenta La Tribu Andariega al frente de Alejandro Pacheco, en el marco de este encuentro que moviliza a cientos de chiquitos todas las tardes.

Para su entrada triunfal, como en cada show y en cada compañía, las marionetas son acicaladas, peinadas, vestidas y colgadas con mucho cuidado por su creador y sus ayudantes, quienes se encargan de dejarlas bien pitucas para despertarlas cuando llegue la hora de cobrar vida. 

En una cápsula de pura fantasía, los peques ríen y se mueven ansiosos en sus butacas, a causa de las peripecias, los desencuentros y las persecuciones. Como en esta aventura entre el personajes principal y el fantasma que volvió locos a los nenes y nenas, que fueron en familia y hasta cargados a upa por sus mamis o sus "abus’, con su infaltable bolsita de pochoclos.

"¡Cuidadoooo!’ "¡Que sustooooo!’ "¡Se encontró el niño con el fantasmaaaa…!’ Fueron algunas de las espontáneas expresiones que surgieron desde el alma de los bajitos en esta producción. A gritos y cargadas, la mini platea hizo temblar la sala con su adrenalina a flor de piel en pleno receso escolar. Ilusión, lejos de la tecnología y los deberes de la escuela, para ejercitar la imaginaciòn y entretenerse.

 

Más datos del festival
 

En todos los espectáculos del Titiriteando (entrada $50), constructores artesanales exponen y venden títeres que van desde los $40 a los $350 según su estilo: de dedo $40, de vasito $100, de manopla $250 y sino un retablo y dos títeres de dedos $350. Hoy: en el Oscar Kümmel, sube Zonda y Sur con su Matiné.