El ciclista sanjuanino Nicolás Tivani, único argentino compitiendo en la 58° edición de la Tirreno-Adriático, clásica competencia italiana del calendario UWT (UCI World Tour), completó ayer los 165,6 kilómetros que tuvo la quinta etapa, la que por sus exigencias de alta montaña es considerada ‘la reina’ de la prueba que sirve como testeo de laboratorio para el próximo Giro de Italia. El pocitano arribó en un pelotón de una docena de ciclistas, en el que estaban, entre otros, el eslovaco Peter Sagan (TotalEnergies) y el colombiano Fernando Gaviria (Movistar Team), que cubrieron el exigente trazado con un tiempo 22m33s superior al que empleó el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), quien ganó el parcial y le arrebató la casaca ‘azurra’ de líder al alemán Lennard Kämna (BORA-hansgroe).

La prueba tuvo una fuga inicial armada por seis ciclistas, entre los que se encontraban el checo Zdenek Stibar (Jayco AlUla) y el estadounidense Quinn Simmons (Trek Segafredo) ganadores de etapas que arribaron al autódromo San Juan-Villicum en las Vueltas a San Juan de 2020 y 2023; esa media docena de hombres superó las primeras elevaciones de cabeza, pero el pelotón nunca los dejó que la brecha tuviera más de 2 minutos de ventaja.

Con autoridad, Primoz Roglic superó sobre la raya misma a Ciccone y Geoghegan Hart, ganó el parcial más exigente y es el nuevo líder.

Cuando la competencia se ‘empinó’ más, arriba quedaron quienes tenían que quedar. Los rodadores y escaladores más fuertes, entre ellos Kämna, el líder y Roglic, que lo escoltaba a 6 segundos. A la hora de la definición, el esloveno repelió los ataques de Enric Mas (Movistar) y Damiano Caruso (Bahrain-Victorius) para contraatacar y superarlos en la raya.

Hoy se disputará la sexta etapa, 193 kilómetros de media montaña en Osimo y Stazione.