Cerca de 3.500 pacientes con coronavirus recibieron tratamiento de uso compasivo en hospitales de la provincia. Hasta el último fin de semana, 3.374 optaron por ivermectina y 84 por ibuprofeno inhalado, según datos del Ministerio de Salud de la provincia. Son aquellos que fueron tratados mediante el uso de estos medicamentos, a partir de que en noviembre pasado fueran autorizados mediante resolución por la cartera de Salud, con una inversión total de $9,5 millones, y para uso compasivo. Esto último significa que aún no cuentan con los estudios científicos suficientes que los avalen para su uso específico para el coronavirus y por tanto, su administración deberá contar con el consentimiento del paciente o familiares y prescripción médica.

A partir de esta resolución, en San Juan están a disposición de los hospitales provinciales tratamientos con estos medicamentos. Es así que se adquirieron 80.000 dosis en comprimidos y 10.000 goteros de ivermectina, de las cuales ya distribuyeron 1.500 goteros y 8.000 comprimidos entre los hospitales. De ibuprofeno inhalado, por su parte, adquirieron 120 tratamientos de 25 aplicaciones cada uno, todo según datos precisados por Guillermo Benelvaz, secretario de Coordinación Administrativa y Financiera del ministerio de Salud Pública. La inversión en estos tratamientos para mitigar la enfermedad, según la misma fuente, fue de 8 millones de pesos en la ivermectina y 1,5 millones de pesos en el ibuprofeno inhalado. A su vez y desde este ministerio, se dispuso la gestión de 1.000 tratamientos más de ibuprofeno con un laboratorio y bajo la modalidad de "compra abierta", es decir, que se puede ir adquiriendo en la medida de que se vaya necesitando.

Provincias como Córdoba, Mendoza, Jujuy, Buenos Aires y La Rioja fueron las primeras en aprobar su uso. El ibuprofeno demostró ser efectivo es la disminución de la inflamación de las vías respiratorias en pacientes con la enfermedad en una etapa más avanzada que presentan disnea (dificultad respiratoria) o hipoxemia (disminución anormal de oxígeno en sangre). La terapia con ibuprofeno es a través de una especie de escafandra mediante la que se efectúan nebulizaciones para la inhalación del medicamento.

Científicos cordobeses miembros del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor) desarrollaron este tratamiento, pero pensado para aplicación en pacientes con fibrosis quística. Por su acción terapéutica antiinflamatoria, bactericida así como viricida, comenzó a utilizarse contra el coronavirus. No se trata de la versión del ibuprofeno que se consigue en las farmacias, sino de una versión de ibuprofeno sódico con moléculas modificadas que permiten su nebulización.

La ivermectina, por su parte, es comúnmente utilizada como antiparasitario (chicos con pediculosis por ejemplo) de uso humano y veterinario. Estudios hasta el momento de algunos laboratorios pudieron precisar que retiene la expansión del coronavirus.

 

Suero equino, otra opción terapeútica

A mediados de enero y tal como adelantara este diario, el gobierno provincial gestionó la compra de hasta 500 dosis de suero equino hiperinmune, un nuevo método terapéutico con el que se intentará mejorar la situación de aquellos pacientes que padezcan coronavirus en situación moderada a severa, ya que los estudios realizados demostraron disminuir la mortalidad en un 45% y la asistencia respiratoria en un 36%. Para obtener el suero, se inyecta en caballos una proteína del virus SARS-CoV-2 que sirve como antígeno. Al introducirse en el organismo de estos animales induce una respuesta inmunitaria provocando la formación de dichos anticuerpos que neutralizan la capacidad del virus de entrar a las células.

Se aplica en pacientes que no desarrollan una propia respuesta inmune a tiempo. De esta manera, el suministro de anticuerpos en forma exógena les permitirá evitar la proliferación viral y les dará tiempo para desarrollar sus propias defensas. La pretensión es evitar la inflamación respiratoria generalizada que provoca el coronavirus. A diferencia del plasma de humanos, este suero es mucho más potente.