Sin público en las tribunas y con menos gente en los boxes (todos con el correspondiente tapabocas), la Fórmula 1 volvió a encender sus motores luego de más de siete meses desde la carrera en Abu Dhabi que cerró el Mundial 2019. El lugar elegido para la primera jornada fue el Red Bull Ring de Spielberg, hogar del Gran Premio de Austria que está previsto para mañana.
Tras tres meses de demora debido a lo sucedido por el coronavirus, todo sigue igual dentro de la pista. En el primer día de entrenamientos el piloto inglés Lewis Hamilton y su Mercedes volvieron a marcar el camino y se quedó con el mejor tiempo de la jornada.
El primero en salir a escena fue el piloto español de McLaren Carlos Sainz, quien finalizó cuarto. Aunque las tribunas estuvieron vacías, se pudieron leer algunos mensajes contra la discriminación y el racismo, algo que forma parte de la campaña "We are one" que lanzó la categoría reina del automovilismo.
Hamilton, que arrancó la búsqueda de su séptimo mundial (igualaría la marca del alemán Michael Schumacher), cerró con un tiempo de 1m04s816, aventajando en más de tres décimas a su compañero de equipo, el finlandés Valtteri Botas. El seis veces campeón del mundo y su compañero de equipo, Bottas, también fueron noticia por el significativo cambio en sus vehículos. Para esta temporada, la escudería Mercedes AMG Petronas decidió que sus autos sean de color negro, en una declaración "contra el racismo y la discriminación en todas sus formas". De esta manera dejaron de lado el clásico tono plateado.
"Yo he experimentado personalmente el racismo y vi a mi familia y amigos experimentar racismo. Estoy hablando desde el corazón cuando pido un cambio", explicó Hamilton, quien participó de las protestas realizadas en Londres en las últimas semanas.
Esta jornada tendrá a las 9,55 (por ESPN) la clasificación, mientras que mañana la carrera se iniciará a las 9,30.
Sin negociación
Sebastian Vettel, cuatro veces campeón de la F1, se refirió a su salida de Ferrari a fin de temporada. "Nunca tuve conversaciones con el equipo para seguir, nunca hubo una oferta sobre la mesa y, por lo tanto, no hubo ningún problema", aseguró el alemán, desmintiendo al jefe de equipo, Mattia Binotto.