Para Viviana Toledo, Hector Alameda y Mario Videla las sensaciones con las que se enfrentan a diario en sus lugares de trabajo son cotidianas. Sin embargo, experimentan esos sentimientos de modo tan extremo que muchas veces les dejan huellas o generan preguntas por parte de quienes se van cruzando con ellos.
En el Día del Trabajador, DIARIO DE CUYO les pidió que narraran los detalles de su actividad, en homenaje a las personas que todos los días salen a pelearla para tener una vida mejor y tratan de desarrollar sus tareas de la mejor forma posible.
El trabajo más tierno
Viviana Toledo es jefa de Enfermería del sector de Neonatología del Hospital Rawson. Ella se desempeña en ese sector desde hace 20 años y no sólo se encarga del cuidado y la salud de los bebés sino también de la contención de sus padres.
El trabajo silencioso que entierra mitos
Su trabajo no es común. Mario Videla se desempeña como panteonero en el Cementerio de la Capital. Un trabajo que le fue asignado por casualidad, que llama la atención de quienes lo conocen y que lo ayudó a descubrir que los fantasmas allí son solo un mito.
El trabajo que enciende el estrés
Hector Alameda se enfrenta todos los días al caos del tránsito, el estado de ánimo de sus pasajeros y el miedo a la inseguridad. Todo en una tarea que lo ayuda a cultivar la paciencia: la de taxista.