El presidente Mauricio Macri recibió ayer en la Casa Rosada a familiares de víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, de la que ayer se cumplieron seis años, a quienes calificó como “un ejemplo de constancia y lucha que no se ha vendido y que ha hecho de sus valores una bandera para toda la sociedad argentina”.
“Recibir estas palabras del Presidente es para nosotros muy importante”, dijo Paolo Menghini, padre de Lucas, uno de los jóvenes que murió el 22 de febrero de 2012. “Nos vamos con la sensación de haber sido escuchados”.
Asimismo, Menghini criticó la demora de la Cámara de Casación Penal en expedirse sobre las apelaciones de quienes fueron condenados por su responsabilidad en la tragedia, sobre lo cual puntualizó: “Todavía no están firmes las condenas de 2015 y es una deuda muy grande con nosotros”.
Agregó que los familiares coincidieron, y así se lo expresaron a Macri, acerca de la necesidad de un acuerdo entre los partidos políticos para aprobar leyes que “sancionen duramente los actos de corrupción”. Según el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, “tener una reunión de esta magnitud marca un camino, un ejemplo y una luz de esperanza para toda la sociedad”.
Télam
Dolor en el disco de la columna
Cuando Macri se sentó con los familiares de las víctimas de Once pidió perdón por hacerlo despacio. Contó que tenía un dolor en el disco de la columna que le impedía moverse con libertad. Según Infobae, periodistas acreditados de la Casa Rosada que se habían enterado de ese comentario vieron que caminaba con algo de dificultad y le preguntaron de qué se trataba esa afección.
“Jugando al pádel me apareció este problema hace un año y medio”, contó Mauricio Macri mientras se tocaba la base de la columna, mostrando dónde le duele. “Se me había pasado, pero jugando al pádel con Patricia Bullrich me volvió, y como no es operable no hay mucho que hacer”. Técnicamente, lo que tendría es una lumbalgia por hernia de disco.