El Ministerio de Educación sigue con la iniciativa de actualizar tantos los contenidos educativos como los métodos de enseñanza. Ahora, busca que se derogue la ley que prohíbe el uso del celular en la escuela y que fue sancionada en el 2005. DIARIO DE CUYO consultó a 4 especialistas en Educación sobre este tema y todos coincidieron en que esto representa un "avance" en materia educativa, siempre y cuando el uso de este elemento tecnológico esté acompañado de una buena propuesta pedagógica.
A 13 años de que aquella norma, aprobada en la provincia cuando los teléfonos celulares aún eran exclusividad de algunos pocos, su presencia en las aulas y su uso con fines educativos suman cada vez más apoyos en la actualidad. Aunque con algunos condicionamientos. "El celular es un elemento tecnológico de fácil alcance y de uso masivo que todos los alumnos, sobre todo los del secundario, tienen. No puede ser una barrera para el aprendizaje. Los chicos pueden usarlo para buscar información, descargar una aplicación y usar algunos programas. Y lo harán complacidos porque es un elemento que forma parte de sus vidas. Me parece correcto su uso pedagógico, pero con una buena planificación", dijo Ana Sánchez, magister y licenciada en Pedagogía.
Que el celular es un elemento que favorece la distracción, que puede usarse como "machete" y que puede generar problemas entre los alumnos, fueron algunos de los ítems por los que se prohibió que los chicos lo llevaran a la escuela. Con el paso de los años esta medida se flexibilizó y se les permitió llevarlo, aunque no para usar dentro del aula. Para Roberto Dacuña, docente e investigador de la UNSJ, esta medida fue un avance, pero no representó una mejora en la enseñanza. "Me parece que el problema de la tecnología no está en la prohibición, sino en el uso que se le da. En la escuela todas las herramientas son pedagógicas, hasta una birome, siempre que se utilicen para la construcción social del conocimiento. El uso del celular puede contribuir con esta meta, siempre que se utilice a conciencia", dijo el especialista.
Por su parte, Luis Garcés, especialista en Educación, sostuvo que el uso de este elemento tecnológico en clase debe ir acompañado de un cambio de paradigma. En este sentido sostuvo que de nada sirve usar el celular con fines educativos si se mantiene un formato escolar de hace dos siglos. "En la escuela actual, que mantiene un formato del siglo XIX, no cabe el celular. Hay que ver cómo se modifica este formato para que el uso de este elemento tecnológico se adapte a la realidad del siglo XXI. Creo que ese es el gran desafío, tanto para el Ministerio de Educación como para los docentes. Si no se logra, el uso del celular en la escuela será sólo un parche", sostuvo Garcés.
En tanto, Adriana Massacessi, doctora en Educación, aseguró que hay que "dejar de ver a la tecnología como un recurso" para comenzar a considerarla una parte integrante de todo proceso educativo. Por eso se mostró a favor del uso pedagógico del celular, siempre y cuando su utilización se haga en base a la confluencia del contenido educativo y de la metodología de aplicación. "El uso del teléfono no servirá de nada si el docente sólo hace que sus alumnos lo utilicen para buscar alguna información en Internet. Esta propuesta tendrá éxito si el docente arma lo que se llama una programación curricular para el uso de la tecnología y construir espacios de aprendizaje enriquecidos con esta herramienta. No es sencillo, por eso es indispensable la capacitación docente", dijo Massacessi.
Frente a este planteo de los especialistas en temas educativos, Mónica Gutiérrez, del Gabinete Técnico del Ministerio de Educación, sostuvo que el uso del celular con fines pedagógicos no se realizará sin contar en primer término con una planificación en cuanto a contenidos y métodos de aplicación, y a la capacitación de los docentes. Agregó que ya se comenzó a trabajar en el tema. "En el marco del Plan Provincial de Capacitación los docentes ya están siendo capacitados en las TICS (Tecnologías de Información y Comunicación) que es el primer paso en el proceso del uso del celular en la escuela. Luego viene la planificación y regulación del uso de este elemento, puntos que se trabajarán con las autoridades ministeriales, docentes y especialistas en Educación. Es un proceso que va a llevar su tiempo, pero que ya está en marcha", dijo Gutiérrez.
También agregó que cuando estos dos puntos estén definidos, recién se hará la petición oficial para la derogación de la ley que prohíbe el uso del celular en la escuela.
* Nueva obra
Primer avance
El Ministerio de Educación sacó una edición totalmente renovada del antiguo Manual de San Juan de 4to grado. El nuevo material incluye código QR para escanear con el celular y acceder a videos que reafirman el contenido.
En el aula de 2do grado E no hay ruido a pesar de que la asistencia es perfecta. El fundamento: los chicos están concentrados escaneando con el celular los códigos QR para ver cómo era la vestimenta en la época colonial. Asisten a la Escuela Bernardino Rivadavia, de Capital, que hizo punta en el uso del teléfono con fines pedagógicos. "Es un absurdo total oponerse a lo nuevo y a lo que forma parte de la vida de todos los chicos como es el celular. Hay que enseñarles a usarlo y a sacarle provecho para construir conocimiento", dijo Josefina Guerrero, directora de la institución.
Todo comenzó en abril del año pasado. Tras obtener la autorización al Ministerio de Educación, Guerrero puso en marcha el proceso que arrancó con la capacitación de los docentes a su cargo. "Cuando les comenté el tema a las maestras, todas accedieron a la capacitación para comenzar a usar pedagógicamente el celular. Actualmente, los chicos de 1ro a 6to grado lo usan para trabajar contenidos de las diferentes asignaturas. Y hasta los padres forman parte de este proyecto", dijo la directora.
Guerrero comentó que en un acto escolar las actividades en la cartelera estaban todas en códigos QR y los padres tuvieron que escanearlos para saber qué se conmemoraba y a dónde se llevaría a cabo el evento. De esta manera se sintieron parte de esta propuesta.
En cuanto a la planificación de los contenidos a trabajar con el celular y la forma de hacerlo, la directora explicó que depende del grado. Los más chicos usan el teléfono para escanear los QR y acceder de manera entretenida a la información para reforzar el aprendizaje de un tema mientras que los más grandes hasta crean programas, aplicaciones y videojuegos educativos con las señales de tránsito y con los pasos del reciclado, entre otros temas.