En octubre de 2014, hace casi 10 años, salió a la luz una acción judicial por la cual una familia de origen chileno buscaba una Rectificación de Título de un terreno ubicado en Calingasta. ¿En qué consistió la medida? Definir la superficie exacta de un predio, cuando existen diferencias entre las dimensiones y coordenadas plasmadas en el título del inmueble y el plano de mensura. La presentación llamó la atención de Fiscalía de Estado, que defiende los intereses de la provincia. Es que, según la presentación de los trasandinos, estaban en juego poco más de 60 mil hectáreas en el límite con Chile. Una zona con una dimensión equivalente a todo el Gran San Juan, con los departamentos Capital, Rivadavia, Chimbas, Rawson y Santa Lucía incluidos. Además, dentro del predio, se encuentran zonas con alto potencial minero y afluentes del Río Blanco que, junto al Río Los Patos Sur, aportan el 70 por ciento del caudal que escurre por el Río San Juan. Fiscalía de Estado se opuso al planteo y, tras la presentación de pruebas, la Justicia rechazó la demanda por improcedente, por lo que zafó de perder una porción clave de la cordillera en manos de privados.
Quienes realizaron la acción fueron los familiares de María Luisa Correa Guzmán de Errazuriz, una ciudadana chilena fallecida. A través del abogado Carlos Baudonnet, siete personas se presentaron como herederos en el Séptimo Juzgado Civil e iniciaron una rectificación de título. Solicitaron que se inscriban como propios poco más de 60 mil hectáreas, una zona que tiene como límite Norte la cumbre que divide los valles de los ríos Los Piuquenes Verdes y Lagunas, al Sur la línea de cumbre que separa los ríos La Pantanosa y de la Carnicería, al Este la Cordillera de los Andes y al oeste el río Santa Cruz. Además de esos afluentes, en su interior están los ríos Casa de Piedra, del Yeso y Colorado y, al menos, 9 arroyos (Ver infografía).
Para resolver a favor del planteo de la provincia, la Justicia tuvo en cuenta una acción clave de Fiscalía de Estado, a cargo de Jorge Alvo, que estuvo representada por los abogados Fernanda Morchio y Luis Lloveras. Los profesionales presentaron como pruebas copias auténticas de las escrituras del predio, en las que figuran los datos utilizados para su inscripción. En dichos documentos "surge que la imprecisión u omisión de los datos esenciales para conformar el asiento registral se ha ido trasladando desde el título originario". Además, en el fallo se expuso que "las pruebas aportadas a la causa son insuficientes para ordenar la rectificación o saneamiento del título peticionado, puesto que no surge de manera fehaciente cuál ha sido el error del registro o el dato, como es en este caso, de superficie que se ha omitido". Incluso, remarcaron que la corrección que se pretende definir que el predio tiene más de 60 mil hectáreas, "no se desprende de los títulos antecedentes o documento matriz", por lo que se debe rechazar la petición.
Lo que también llamó la atención es que, en uno de los documentos presentados por la familia, se expresó que la superficie del predio era de "7 kilómetros más o menos", lo que evidentemente era un error, que no pudo ser corregido porque los interesados no presentaron pruebas que indiquen otra cosa. Así, no se conoce la verdadera magnitud del inmueble. Además, la Justicia remarcó que, al tratarse de una zona de frontera, en la que "existen bienes del dominio público (cauces de ríos, entre otros)" se debe dar intervención de la Provincia, de acuerdo a leyes nacionales.
Intervención
El que llevó adelante las primeras intervenciones por el reclamo de terrenos fue el entonces
fiscal de Estado, Guillermo De Sanctis, actual presidente de la Corte.
Los Errázuriz
En Chile, los Errázuriz son una familia tradicional, de mucho dinero y de estrecho contacto con
el poder político. De ese linaje, salieron 4 presidentes, ministros y embajadores, entre otros. En zona de frontera
Asuntos Técnicos de Frontera
constata que el inmueble está dentro de la zona de seguridad de frontera, lo que está regulado
por el Régimen de Protección al Dominio Nacional.