La cadena de electrodomésticos Musimundo concretó una seguidilla de cierres de tres sucursales en los últimos cinco días. Santa Fe, San Juan y Bariloche fueron los sitios donde los locales bajaron las persianas, en el marco de un plan de reestructuración destinado a bajar costos y adecuarse al nuevo contexto económico.
Desde la compañía sus voceros explicaron a Ámbito Financiero que los cierres son “la conclusión de un proceso de readecuación que comenzó el año pasado y que con estas medidas debería estar resuelto”. Así, dieron por finalizado el ciclo de cierres.
A comienzos de esta semana cerró la sucursal Fisherton ubicada en Rosario, donde fueron despedidos 20 trabajadores. También cerró el local que Musimundo tenía en el San Juan Shopping Center, donde trabajaban 15 personas. Y lo mismo pasó con la sucursal Bariloche, donde había 10 empleados.
Estos cierres se suman a los 28 que se concretaron el año pasado, como el local emblemático de Callao y Corrientes en la Ciudad de Buenos Aires. También otros en localidades como Mercedes, Saladillo, Pehuajó, Bragado, Chivilcoy y Trenque Lauquén, en la provincia de Buenos Aires; Neuquén; Famaillá y Banda del Río Salí en Tucumán. Además, el centro de distribución ubicado en Resistencia, Chaco.
Los voceros de Musimundo consultados por este diario pusieron en contexto ese proceso. Recordaron que tienen “más de 230 sucursales y cerca de 4.000 empleados”. Y destacaron que en Santa Fe donde se cerró el local (Fisherton) había tres locales en tres cuadras a la redonda. Eso en este contexto es inviable”.
Hacia fines del año pasado, uno de los dueños de Musimundo, la chaqueña Carsa, logró salir de la convocatoria de acreedores luego de un acuerdo con los bancos.
Ese paso fue tomado como un indicador positivo por la calificadora de riesgo Fix, que en su informe sobre el último trimestre confirmó la perspectiva a largo plazo de la firma como “Estable” y remarcó el saneamiento de su situación financiera.
La calificadora también dio sus propios números sobre cantidad de sucursales, que estimó en 97.
“Estimamos que los ingresos totales durante 2019 estarán en torno a los $64 millones por sucursal. Asimismo, esperamos márgenes superiores al 15% impulsados por mayores márgenes financieros”, proyectó Fix. Pero las condiciones macroeconómicas, lejos de mejorar, empeoraron. Así que habrá que esperar al informe del primer trimestre.
En la compañía sostienen que en los problemas de Musimundo “influyó el cambio de hábito de los consumidores que se volcaron a las compras online y evitan visitar sucursales. También afectó el impacto del aumento de las tasas de interés, la inflación, costos de alquileres”, concluyeron.