Carlos Kirchner, primo del expresidente, se entregó esta tarde en los tribunales de Comodoro Py en el marco de una causa por fraude en la obra pública. Su detención fue ordenada por el juez Julián Ercolini, luego de un pedido del fiscal Gerardo Pollicita, quien detectó maniobras de “entorpecimiento” de la investigación y advirtió que había riesgo de que el ex subsecretario de Coordinación de Obra Pública se fugue.
“Hay serios indicadores acerca de que el acusado podría obstruir el accionar de la Justicia“, precisó Pollicita en su dictamen. Y agregó: “A partir de la reconstrucción patrimonial realizada, se ha podido demostrar que el acusado ha realizado un sinnúmero de maniobras económicas y financieras elusivas tendientes a ocultar parte de su patrimonio y a frustrar la posibilidad del rastreo y recupero de activos, logrando sustraer del alcance de la justicia la suma de prácticamente $4.000.000”.
Pollicita también justificó el pedido de detención en virtud del peligro de fuga del acusado. “Hay diversos elementos objetivos que corroboran que el nombrado podría ausentarse del proceso”, explicó el fiscal. Entre esos elementos, el fiscal indicó que Kirchner había brindado un domicilio real actual y uno anterior inexistentes.
Carlos Kirchner está imputado en la causa por presunto fraude con la obra pública. Esta semana, fueron allanadas dos de sus propiedades, una en Buenos Aires y otra en Río Gallegos, Santa Cruz, donde se cree que estaría residiendo actualmente.
La semana pasada, Ercolini había ordenado a personal de Gendarmería abrir una caja de seguridad del primo del ex presidente, en la que encontraron 80 mil dólares, 239 mil pesos y joyas. Durante los allanamientos del martes le incautaron cinco autos: una Toyota Hilux, un Torino, un Volkswagen New Beetle, un Honda y un Audi A3.