Luego del simulacro de juicio por jurado del sábado, en el que la Corte de Justicia participó de su organización, el fiscal General, Eduardo Quattropani, salió a cuestionar con dureza el mecanismo. El jefe del Ministerio Público sostuvo que, por ahora, el debate popular no tiene ninguna significación cuantitativa en materia de seguridad y que hoy los ciudadanos exigen una justicia eficaz, celeridad y que se resuelvan los conflictos, atributos que no son aportados por el juicio por jurado. Además, fue muy crítico al sostener que el sistema es una "petulancia intelectual de ciertos sectores del derecho que no tienen apego a la realidad". Incluso, fue más allá, al indicar que "es atractivo y mediático", pero que realizar unos diez juicios al año (en las provincias en las que está operativo) "no mueven el amperímetro del reclamo de Justicia". Por eso, sostuvo que el Estado primero debe ocuparse de resolver la mayor cantidad de conflictos posibles y, una vez logrado eso, "estará en condiciones de implantar" el mecanismo.
El procedimiento de debate popular para la provincia está establecido dentro del nuevo Código Procesal Penal, en el que se destaca que la investigación dejará de ser potestad de los jueces para recaer en las manos de los fiscales. La norma principal fue trabajada por una comisión especial que estuvo compuesta por ministros de la Corte, jueces penales, miembros del Ejecutivo y fiscales. Si bien la ley fue sancionada a fines del 2018 y se espera que comience a funcionar a principio del año que viene, el juicio por jurado no tiene fecha de aplicación. La decisión de postergar el arranque se debe a que las autoridades judiciales apuntan a que el sistema acusatorio comience a rodar sin problemas para luego pasar al juicio por jurado. En ese marco, el sábado se llevó adelante un simulacro dentro del XXX Congreso Nacional de Derecho Procesal (ver recuadro).
"Es atractivo y mediático, pero 10 juicios al año no hacen al reclamo de Justicia".
EDUARDO QUATTROPANI – Fiscal General de la Corte
Quattropani cuestionó a aquellos que promueven el sistema y que sea necesaria la unanimidad del jurado para definir si una persona es culpable de haber cometido un delito. El fiscal General de la Corte resaltó que esas personas "sostienen que para una sentencia condenatoria la votación debe ser unánime y el juicio por jurado, optativo para el imputado. Es decir, que con un sólo miembro del jurado que no vote por condena, no hay condena. El garantismo cabalga sobre el sistema". Así, el titular del Ministerio Público destacó como positivo que la Cámara de Diputados haya optado que para llegar a una condena sea por una decisión de mayoría: al menos 10 votos de los 12 miembros. Dicha postura le valió a los legisladores un comunicado "ofensivo y plagado de inexactitudes por una Asociación de Juicio por Jurado que, al parecer, son propietarios de la verdad revelada en la materia", criticó Quattropani, quien agregó que el sistema "es hoy una petulancia intelectual de ciertos sectores del derecho que no tienen apego a la realidad ni a las posibilidades de recursos".
Por otro lado, Quattropani dijo que avanzar sobre el mecanismo es un "contrasentido", ya que "por un lado se promueven métodos alternativos de mediación, reparación, conciliación, juicios abreviados y, al mismo tiempo, como si sobraran recursos, se quiere avanzar en este sistema que es complicado y caro para la época".
Por último, aclaró que no es "enemigo del proceso. Sólo digo que el Estado primero debe ocuparse de resolver la mayor cantidad de conflictos". A su vez, sentenció que "la única significación que tiene el juicio por jurado es la participación ciudadana en la administración de justicia, en pequeña escala".
El XXX Congreso Nacional de Derecho Procesal tuvo como cierre un simulacro de juicio por jurado. Doce personas, seis hombres y seis mujeres de distintos sectores, participaron como jurado del evento. La puesta en escena tuvo como protagonista a la hockista Luciana Agudo que interpretó el papel de la imputada, Alejandra Paretti, acusada de haber matado deliberadamente a su marido, clavándole una tijera en el pecho. La defensa planteó la causa como un caso de violencia de género. El debate tuvo en cuenta el proyecto de juicio por jurado de la provincia, que establece que para condenar a alguien es necesario al menos diez votos del jurado. La deliberación finalizó con siete a favor y el resto en contra. Así, Paretti fue declarada no culpable. Una vez en marcha, el sistema no se aplicará en todos los casos. Sólo será para delitos con penas que excedan los 20 años de cárcel.