Ante un nuevo repunte de casos de coronavirus, las autoridades de Chile dieron marcha atrás con el proceso de desescalada de las restricciones de aislamiento y anunciaron este miércoles que una docena de comunas de la capital Santiago volverán al confinamiento que se había levantado la semana pasada.

"Tenemos que mirar la región metropolitana con mucho cuidado (…) Se está transmitiendo la enfermedad hacia comunas de mayor riesgo por su concentración, su poder económico y el tipo de vivienda", dijo el ministro chileno de Salud, Jaime Mañalich.

Los nuevos casos de coronavirus, que oscilaban en torno a los 500 diarios, se dispararon a principios de mayo a más de 1.000 cada jornada, y este miércoles sumaron un total de 23.048 infectados, al registrarse 1.032 casos nuevos en las últimas 24 horas. Además se produjeron seis nuevas muertes en el día de la fecha, que elevaron el registro de fallecimientos a 281.


 

Así, quedaron en entredicho algunas declaraciones del gobierno trasandino, como la afirmación de la subsecretaria de Salud, Paula Daza, de haber llegado a la llamada "meseta", o las de propio Mañalich, que señaló a mediados de abril que no había problema en juntarse con amigos para "ir a tomar cerveza o a comer una empanada" en los municipios donde se levantaba la cuarentena, que podían retomar "una vida un poco más normal".

Entre las comunas que entrarán a partir del viernes en cuarentena y que se suman a la quincena que ya lo están, se encuentran algunas del extrarradio como La Florida, Cerro Navia o Renca, mientras que las zonas más pudientes del oriente, donde se detectaron los primeros casos a principios de marzo, se mantienen sin restricciones de movimiento. "Tenemos una situación heterogénea en el país y ahora corresponde dar la batalla por Santiago, salir adelante juntos, con un esfuerzo enorme", apuntó el ministro.


 

A diferencia de otros países de la región con menos casos como Argentina o Colombia, Chile rechazó desde el inicio decretar el confinamiento nacional y cerrar totalmente la economía y optó por "cuarentenas selectivas y estratégicas", con restricciones que se imponen y se levantan en cada comuna o ciudad en función de los nuevos contagios. El país sí se encuentra bajo estado de excepción, con toque de queda desde las 22.00 hora local, con colegios, universidades y fronteras cerradas, así como la mayoría de los comercios que no sean de primera necesidad.

La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, calificó la actuación del Gobierno como "un paso en falso comunicacional" y aseguró que el "llamado a la nueva normalidad" fue en parte responsable del alza en las nuevas infecciones por coronavirus. "No estamos de salida de esta pandemia, estamos en medio de la pandemia. No es el momento de relajar las medidas", sostuvo Siches este martes ante los periodistas.

Por su parte, la infectóloga Claudia Cortés apuntó que se dieron señales "confusas" desde el momento "en que se pusieron en cuarentena varias comunas y en paralelo se abrió un mall (centro comercial) o se dijo que se podía salir a tomar café", parafraseando las declaraciones de Mañalich.