Un problema de turbidez registrado el martes pasado por OSSE abrió una investigación interna que, una semana después, derivó en una denuncia penal y el despido de tres operarios que cumplían tareas en la planta potabilizadora de Marquesado.
La causa es investigada por la UFI Delitos Especiales que, esta tarde sobre las 18:30, realizó una inspección ocular en las instalaciones que la empresa estatal tiene en Rivadavia.
Esta mañana en conferencia de prensa las autoridades explicaron que el hecho que generó el problema ocurrió el pasado martes 6 de diciembre en la guardia nocturna. Allí, los operarios dieron apertura a una válvula cuando, según explicaron, no tenían por qué hacerlo. Esa maniobra ocasionó que el agua que ingresó a potabilización y se tenía que reservar, saliera por otro conducto yéndose a un desagüe. Esa válvula -explicaron- sólo se debe manipular cuando hay mantenimiento, algo no previsto ese día.
