A medida que el Gobierno provincial fue habilitando tareas, en el marco de lo que se llamó la "cuarentena administrada", una de las actividades que se autorizó fue el regreso de las obras privadas, bajo estrictas medidas de higiene y seguridad para proteger la salud del personal. Hasta ahora, según información de la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano (DPDU), hay un total de 825 obras registradas en la provincia, en las que se están desempeñando unos 4.300 trabajadores. Este último dato es una estimación de la UOCRA, el gremio de la construcción.
El grueso de las obras autorizadas, alrededor del 90%, se concentra en el Gran San Juan, en los departamentos de Capital, Chimbas, Santa Lucía, Rawson y Rivadavia, y se trata principalmente de la construcción y refacción de viviendas unifamiliares, según dio a conocer la titular de la DPDU, Jaquelina Cueli. Y una pocas son refacción de hoteles, salones comerciales y clínicas.
Para que la obra sea autorizada, toda empresa o profesional que debe estar inscripto en la DPDU, deberá contar con dos certificaciones para poder trabajar siguiendo un estricto protocolo de medidas de higiene y seguridad (ver aparte). La primera, denominada "Obra Registrada DPDU", deberá incluir datos como la nomenclatura catastral de la obra, número de expediente, y los datos de la empresa o del profesional que esté al frente de la obra.
Una vez aprobada la primera certificación, la segunda es una autorización de circulación o para asistir al lugar de trabajo, que será necesaria para el personal que se desempeñe en la obra. En este caso, el trámite también deberá ser realizado por la empresa a cargo de la obra o el profesional actuante.
La vuelta de la obra privada fue bienvenida tanto en el sector de las empresas constructoras como del gremio. Eduardo Cabello, secretario general de la UOCRA en San Juan, sostuvo que "era fundamental que volviera la obra privada para descongestionar el sector de la mano de obra desocupada".
Cueli dio a conocer que desde la dirección a su cargo, dependiente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, están llevando adelante inspecciones para supervisar que las obras no sólo se ajusten a las normas de construcción vigentes en la provincia, que tiene características especiales por tratarse de una zona sísmica, sino que también se han incorporado al cuerpo de inspectores un equipo de higienistas, que son los encargados de que cumpla el protocolo del Covid-19.
"Por ahora estamos haciendo docencia, pero tenemos potestad para suspender aquella obra que no se ajuste a la reglamentación vigente", dijo Cueli. Si encuentran una obra en falta hacen una advertencia, pero si las irregularidades se mantienen pueden parar la obra.
Ante cualquier duda, los interesados pueden contactarse a la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano a los teléfonos 4305163 – 4305158.
Los que también tienen que tramitar el permiso para circular son también el personal ligado a las obras en construcción. Se trata, por ejemplo, de albañiles, pintores, plomeros, gasistas, electricistas, yeseros, constructores de tabiquería y construcción en seco y los fleteros,
EDUARDO CABELLO – UOCRA
"El regreso de la obra privada ha sido bienvenida por el sector y esperamos que en el futuro se sigan generan nuevas fuentes de trabajo. Es una forma de reactivar la economía".
ANTE DUMANDZIC – Cámara de la Construcción
"El regreso de las obras privadas es una cuestión muy bienvenida en el sector porque es un aporte para la actividad en muchos sentidos. Se está trabajando en orden, cumpliendo todos los protocolos que hacen falta".
OSVALDO LUCERO – Construcción e Inmobiliaria
"Apostamos a poder alcanzar una normalidad en la actividad de la construcción. Se trata de una necesidad primaria, porque todo necesitamos habitar en algún lugar. Es bueno que se haya podido destrabar este sector".
RECOMENDACIONES
Desde el Ministerio de Obras y Servicios Públicos se han establecido una serie de cuidados, incluidos en un protocolo, que se deben respetar en toda obra en construcción. Entre los principales puntos a tener en cuenta figura, por ejemplo, se procederá a la toma de la temperatura corporal de toda persona que se encuentre en obra, utilizando un termómetro infrarrojo anti-epidémico o en su defecto un termómetro digital. En el caso de trabajadores/as que presenten temperatura superior a los 37.5 grados centígrados no podrán ingresar a la obra.
Además, se debe procurar mantener la distancia mínima entre los trabajadores y todo el personal deberá contar con protectores visuales y respiratorios de acuerdo a las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Salud, hay que evitar tocarse o refregarse la cara, manos, nariz y ojos, no compartir mate, vasos, toallas y demás artículos de higiene personal. Los alimentos e insumos deberán proceder del hogar, debido a que el personal no podrá ausentarse para realizar compras. Y se deberán planificar turnos para el refrigerio y evitar los saludos de mano.
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Sigue la construcción del velódromo
A pesar de haber tenido problemas con el suministro de algunos materiales necesarios, la obra del Velódromo Cubierto de San Juan ya tiene un 39% de avance y para fin de año esperan tener completada la obra civil de las gradas, según dijo el director de Arquitectura, Marcelo Scalia.
Se trata de una obra monumental, de más de 27.000 m2, que contará en la cubierta con un gran lucernario con forma de ojo para aprovechar la mayor cantidad de luz del día. La estructura, en planta, tiene forma de óvalo.
Scalia dijo que todavía falta el techado de la estructura y que en la actualidad hay unos 100 obreros trabajando, con todas las medidas de seguridad e higiene que exigen las épocas actuales.