Por unanimidad, los miembros del Jurado de Enjuiciamiento, que preside el cortista Daniel Olivares Yapur, suspendieron ayer a Pablo Flores de sus funciones como juez penal hasta que finalice el proceso de destitución en su contra. La última medida dentro de un procedimiento de remoción se había dado en junio de 2013 con el magistrado civil Carlos Macchi, quien está implicado en el escándalo de las expropiaciones (ver aparte). Con respecto a Flores, el Tribunal ya le comunicó su suspensión y la acusación que le formuló el fiscal General, Eduardo Quattropani, por lo que el magistrado tiene 15 días hábiles para hacer su descargo y ofrecer prueba. Tras ese paso, el Jury fijará la fecha de juicio sobre fin de mes, de acuerdo a los plazos que contempla la ley.
Todo ese cronograma se cumplirá si el juez penal no busca zafar del proceso a través de la presentación de certificados médicos, en los que viene esgrimiendo problemas cardiológicos y psíquicos. El tema está latente, ya que, a través de su abogado, había pedido la suspensión del Jury por padecimientos de salud, planteo que no fue tratado por el Jurado debido a que, cuando lo presentó, aún no se había admitido la denuncia en su contra ni se le había formulado la acusación. Si lo hace en esta instancia, el Tribunal ahora sí deberá evaluar tal solicitud.
Flores fue acusado por el fiscal General para que el Jury lo remueva de su cargo, pierda sus fueros y, así, pueda ser indagado en la Justicia Penal por la entrega irregular de un vehículo al comisario Gustavo Padilla, exjefe del Depósito Judicial, quien lo usó para fines particulares. Quattropani, además, pidió su destitución porque entendió que incurrió en la causal de falta de cumplimiento de los deberes a su cargo. En ese marco, el jefe de los fiscales también había solicitado la suspensión como medida preventiva para que no influyera en los testigos y no manipulara prueba que se encuentra, justamente, en el juzgado que aún conduce, pese a que viene de licencia médica desde fines de octubre del año pasado, luego de que estallara el escándalo con Padilla.
Así, el Jurado lo suspendió en sus funciones, aunque Flores seguirá percibiendo su sueldo. Según explicó Olivares Yapur, "la ley no habilita al Jury para definir el tema de los haberes, razón por la cual, el magistrado va a continuar percibiéndolos mientras dure el juicio". El juez penal ya había sido suspendido el 8 de agosto de 2018 por la Corte de Justicia, que lo alejó de sus tareas por 30 días sin goce de haberes, luego de que una auditoría revelara que tenía más de 60 causas (que incluían robos, homicidios y abusos sexuales) con demoras e irregularidades.
Flores fue acusado de entregarle a Padilla una camioneta Toyota Hilux, que había sido secuestrada en un procedimiento policial, de manera irregular el 23 de mayo del año pasado, dado que la Corte de Justicia tiene la facultad de disponer las movilidades, pero a favor de una institución. Además, el fiscal General había sostenido que el magistrado sabía, desde el 10 de octubre de 2017, que el título de propiedad, la cédula verde y la cédula de autorizado de la camioneta eran apócrifas, por lo que debía declararse incompetente para investigar la causa, ya que tales adulteraciones son materia de investigación de la Justicia Federal. Quattropani también había sostenido que hay una grave presunción de parcialidad del juez a favor de Padilla, ya que en otro expediente vinculado ni siquiera tomó medidas para investigar a este último. Flores tiene 15 días para hacer su descargo y, luego, el Jurado cuenta con 5 días para fijar la fecha de juicio.
Antecedente
El juez civil Carlos Macchi fue suspendido el 12 de junio de 2013 por el Jurado de Enjuiciamiento de entonces. El mismo Tribunal luego lo destituyó y el exmagistrado fue investigado en el marco de la megacausa de las expropiaciones. Macchi, al igual que otros imputados, están a la espera del juicio, el cual perfila para comenzar el año que viene.