Tras las lluvias que azotaron a la provincia hasta la semana pasa inclusive, tanto desde Vialidad Nacional como Vialidad Provincial ya diseñan acciones que buscan brindar solución ante la incidencia del clima en los caminos. Por el lado de Vialidad Nacional y según confirmó Jorge Deiana, jefe del Distrito 9 de este organismo, desde la Nación se definió el envío de $200 millones para recomponer la obra básica de la Ruta 40, en 10 kilómetros no continuos y considerando las zonas más afectadas, principalmente entre Matías Sánchez y Tucunuco (Jáchal). Esto implica obras en banquinas, terraplenes, alcantarillas y estructura del pavimento, entre otros trabajos. Esto se suma a obras ya previstas para este año por la DNV como el bacheo extendido para recomponer las partes de pavimento que faltan en la ruta, así como horas de equipos viales para la reconstitución de defensas.
"Para las obras definitivas del sector estamos terminando la documentación para ver si podemos licitar con presupuesto del 2022, primero hay que declarar la emergencia de obras para tener los recursos y luego llamar a licitación para que se ejecute", explicó Deiana y dijo que se prevé que la licitación pueda concretarse durante el mes próximo.
Para dar solución inmediata a una de las zonas afectadas por las lluvias en la RN40, días atrás se cortó el tránsito en el badén ubicado en el km 3.500, a la altura de Matagusanos, con el fin de instalar una alcantarilla provisoria de caño de 1,80 metros de diámetro, para favorecer la circulación en este tramo y que los vehículos pesados no se hundan. En esta zona particular la obra definitiva es el empalme de la RN 40 con la RP54, al 70% de avance por parte de la provincia. La alcantarilla reemplazada en forma provisoria integra el empalme próximo a construir.
Por el lado de Vialidad Provincial y si bien por ahora la red de rutas provinciales están transitables y con precaución, hay trabajos concretos para dar solución más profunda y definitiva. Este es el caso de Pocito, que con la suma de lluvias del 1 de marzo y luego las de las semanas siguientes, tuvo dificultades en las calles 11, 13, 15 y 17 con la creciente que bajó por esas calles afectando a comercios, instituciones y viviendas.
Según Juan Magariños, titular de Vialidad Provincial, en la calle 11 se decidió dar continuidad en pendiente al tarraplén que contenía a las vías del ferrocarril para liberar la zona y que no se acumule agua en ese lugar.
"Hemos evaluado que la cuenca de aporte tiene origen en la zona de La Rinconada, desde el oeste tiene escurrimiento (bajada de creciente) hasta la Villa Aberastain y existe un escurrimiento histórico donde el agua baja por calle 11, 13, 15 y 17 y en el transcurso de los años se han ido desarrollando actividades urbanas y productivas que han ido cambiando estos escurrimientos", detalló Magariños sobre el marco de situación de Pocito.
Según la fuente, para las calles 13 y 15 está pensado profundizar los badenes para que no haya acumulación de aguas arriba y en la calle 17, cuya concentración de caudal ha erosionado el terreno, se hará un repaso en las zonas de calles y calzadas. "Esto es el perfilamiento o aprisonamiento del terreno, su compactación, porque en este lugar no hay pavimento", cerró Magariños.